Hay que continuar trabajando en un adecuado equilibrio entre la urgencia de la crisis y lo estratégico. Esta semana tenemos citas importantes centradas en algunos de los mejores ejemplos de nuestra producción. Las razas ganaderas autóctonas son patrimonio común y biodiversidad en manos de los ganaderos y ganaderas. Pero si no logramos que la sociedad las valore consumiendo los productos a los que dan origen, su futuro estará muy comprometido. El logotipo «100% Raza Autóctona» fue una buena idea lanzada por el Ministerio de Agricultura en el año 2013, y regulada por el Real Decreto 505/2013, de 28 de junio, que establece el procedimiento y condiciones que hay que seguir para obtener el distintivo. El sello nos permite reconocer con una etiqueta de un diseño excelente, los productos alimentarios frescos o elaborados procedentes de razas autóctonas, así como los lugares donde se pueden comercializar o consumir como son restaurantes o comercios. El logotipo funciona como una marca de calidad con iguales efectos que una IGP o una DOP.

En las Illes Balears contamos con seis razas que pueden utilizar este sello. Se trata de la vaca menorquina, la cabra mallorquina, la ovella mallorquina, la ovella menorquina, ovella roja mallorquina y el porc negre mallorquín. De los seis reconocimientos, el primero se obtuvo en el año 2015, y los otros cinco los comenzamos a tramitar en esta legislatura y todas las resoluciones se firmaron desde la Dirección General en junio de 2021. Detrás está el trabajo incansable de los ganaderos y ganaderas, que convencidos de su importancia, mantienen vivas las asociaciones de criadores con el objetivo de aumentar la cabaña ganadera para que las razas salgan de la calificación de «crítica» o de en «peligro de extinción». En segundo lugar, está el trabajo absolutamente vocacional desde hace años de Agueda Pons y Jaime Jaume. Dos funcionarios de esos que hay imprescindibles, que prestan sus servicios en SEMILLA y a los que estoy seguro, que todos los ganaderos reconocen su dedicación.

La apuesta de la Conselleria por el sello «100% Raza Autóctona», además de por las razones expuestas, tiene una segunda derivada estratégica. La promoción y comercialización de los productos de origen ganadero en Balears tenía una limitación importante al no contar con ninguna marca de calidad directa sobre la carne y otros productos. Había que ensanchar el espectro que nos cubre actualmente la IGP de la sobrasada y la DOP del queso de Mahón-Menorca. Me cuentan los ganaderos que hubo diversos intentos, todos infructuosos, para desarrollar sellos que permitieran distinguir el producto ganadero balear, pero el desarrollo y consolidación de marcas sobre productos cárnicos no es algo fácil. Exige una diferenciación clara del tipo de producto por la raza, el ecosistema en el que se crían los animales o el manejo del ganado. Exige además una cierta homogeneidad y acabado de las canales y productos y cualidades organolépticas propias. Exige un sistema de selección de canales en los mataderos que sea riguroso, y por último una estrategia de comercialización conjunta. La virtud del Sello «100% Raza Autóctona» es que nos ofrece un camino allanado y además con todo el respaldo del Ministerio.

La Conselleria a través de SEMILLA ha organizado esta semana tres jornadas para dar a conocer el potencial de la marca. La primera en Menorca el martes 29, la segunda en Palma el día 30, y la tercera en Eivissa el 1 de abril. Las tres jornadas siguen un esquema similar que combina formación, conocimiento de experiencias de otras asociaciones ganaderas de la península, y una degustación de productos amparados por los sellos ganaderos de Balears. Además, el jueves, la Asociación de Criadores de Porc Negre recibirá una misión inversa coordinada desde la Conselleria con el ICEX y con 15 prescriptores en alimentación de diversos países para conocer las bondades de esta raza y de los productos que podemos obtener de ella. ¿Hablamos de Plan Estratégico de la Ganadería?