No es nada nuevo. El abismo está aquí, en forma de incomprensión, hartazgo y desaliento. Pero nuestros pacientes y nuestra propia dignificación como médicos hacen que visibilicemos de nuevo la situación, la terrible situación de la Atención Primaria. Este miércoles, día 31 marzo a las 8:30 de la mañana, en la Glorieta Pau Casals de Palma, médicos y pacientes nos concentraremos «por una primaria digna y de calidad», porque los profesionales médicos nos sentimos exhaustos y desmotivados por las pésimas condiciones laborales y la escasez de plantillas. Exhaustos y desmotivados porque las correspondientes autoridades sanitarias no aporten soluciones, más allá de los parches coyunturales, y de la retórica y excusas desresponsabilizadoras habituales. Sublime es la tendencia de los políticos a buscar chivos expiatorios. Hartos de seguir con unas retribuciones que se no responden con la responsabilidad exigida y que cada vez se distancian más de las de los países de nuestro entorno; indignados por ser ignorados sistemáticamente en los órganos de participación y de toma de decisiones en todo lo que afecta a su profesión; y explotados con unos contratos indignos y de alta precariedad, que se manifiestan ya desde la etapa del MIR.

La Atención Primaria, en especial en nuestra comunidad autónoma, presenta unas pésimas condiciones laborales y está a la cola a nivel nacional en la inversión en sanidad, con las peores ratios de médico/paciente y con una carestía del nivel de vida creciente. Además, sin ningún reconocimiento a nuestra insularidad. Todo esto hace evidente que se esté dando una fuga constante de profesionales médicos. El recambio generacional que deben protagonizar nuestros MIR debemos cuidarlo. La pérdida creciente de vocaciones y el importante número de jubilaciones en nuestro ámbito nos conducen a un futuro incierto, que solo la miopía política ignora. Estimamos que el déficit de médicos de familia en nuestras islas ronda los 300 profesionales, cifra que se incrementará en los próximos años, cuando si no se remedia, peligrará la asistencia sanitaria y cuidado de nuestros pacientes, por mucho que, desde nuestra administración, se informe de lo contrario.

La asistencia sanitaria no está garantizada, por lo menos la de calidad. Y esto se ve en el día a día, sobre todo con la fuga de especialistas en Menorca e Ibiza, que pronto llegara a Mallorca. Las administraciones ni captan ni fidelizan.

Por todo esto, y para que nuestros pacientes puedan ser atendidos como corresponde, hoy y en un futuro próximo revindicamos: una inversión económica urgente finalista para Atención Primaria, una oferta de contratos estables y definidos para facultativos especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria y pediatras, un aumento de plantillas, necesarias para que los médicos puedan realizar su actividad asistencial, un límite en las agendas de los profesionales, con 25 pacientes día, una disminución en consulta de la burocracia no relacionada con la asistencia clínica, asumir que las plazas MIR tienen que dar respuesta a las necesidades de la población y asegurar así el recambio generacional.

Todas estas medidas son necesarias para un objetivo final, que es tener una Atención Primaria digna y de calidad, que vele por la salud de sus médicos y pacientes. Por todo ello, desde SIMEBAL se ha invitado a todas las Sociedades Científicas de Balears, Colegio de Médicos, así como a todas las asociaciones de pacientes para que este día sea el principio de un cambio, tan necesario como urgente. Solo desde una apuesta decidida y urgente la Primaria será solvente, y eso pasa por destinar un punto de PIB (10.000 millones de los fondos europeos) y por una renovación y transformación de 180%. Solo cabe la confrontación, si la administración no mueve ficha, ya.

Ya saben: derrota transitoria pero nunca en doma.