Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Miguel Vicents

El ejemplo de Asun Gallardo

Qué ejemplo más poderoso el de Asun Gallardo y cuántas lecciones podemos aprender todos de la actitud serena de esta mujer valiente frente a la sinrazón. La directora del colegio Gabriel Vallseca de Son Gotleu sufrió el miércoles una agresión mientras intentaba mediar en un conflicto a las puertas del colegio al que ha entregado su vida. Pero frente a la violencia sufrida en sus propias carnes, la profesora salió en defensa de la barriada y de la comunidad educativa. Y lo hizo con la fuerza de la palabra y sin una sola mención a los golpes recibidos. «Son hechos aislados, no representan a nuestros alumnos. Tenemos que defender este maravilloso tejido social que no tiene nada que ver con los hechos ocurridos», manifestó sin concederse ni un segundo de debilidad, sin colocarse un solo instante en el papel de víctima.

Qué difícil resulta hoy en día encontrar personas como Asun Gallardo, que aun en los momentos más difíciles desde el punto de vista personal, son capaces de sobreponerse a todo y siguen anteponiendo los intereses generales a los propios, los de sus alumnos, los de sus compañeros docentes, los del barrio del que el centro que dirige forma parte esencial y es casi en solitario la única esperanza de futuro. Es muchísimo más de lo exigible desde el punto de vista humano y profesional. Pero quizá estemos ya demasiado acostumbrados a las víctimas de todo que no se responsabilizan de nada, en ese proceso de decadente infantilización de la sociedad que las redes sociales lideran con tanta fortuna. Y ya no seamos capaces de distinguir el valor de liderazgos como el de Asun Gallardo.

La conselleria de Educación ha enviado un equipo de guardias de seguridad al centro. El Ayuntamiento de Palma prefiere sembrar árboles a ocuparse del futuro de las personas. Se les tendría que caer la cara de vergüenza a los dos. Son medios lo que necesita la comunidad educativa de Son Gotleu De ello depende el futuro de los jóvenes. ¿Es que a nadie le importa?

Compartir el artículo

stats