Los días de la historia discurren de forma inexorable. Conocerla no solo es una obligación sino también una responsabilidad. La mayoría de la historia la hemos leído y una pequeña parte la hemos vivido. La realidad de la organización subversiva ETA mayoritariamente es desconocida. El actor Luis Tosar, con sus declaraciones es el vivo ejemplo de ese cruel desconocimiento. Ha dicho que ideológicamente estaba cerca de ETA. Explicar con detalle esta organización es muy extenso pero si apuntaré unos hechos básicos. No es el terrorismo lo que define exclusivamente a ETA, sino la finalidad subversiva de la misma. Los casi mil asesinatos de personas inocentes y más de 4 mil heridos, unidos a los secuestros, extorsiones y daños, forman parte, dolorosamente, de una de las muchas herramientas de la subversión. ¿En esto está Tosar y una parte importante de la sociedad vasca o no vasca, ideológicamente cercanos a ETA? Resulta muy triste y doloroso que se equidiste o se blanquee a asesinos como luchadores de la libertad. Hemos olvidado que ETA asesinó y demás, mayoritariamente en democracia, por lo que luchar por la libertad me parece insultante e hipócrita. Pero es que tampoco únicamente luchaba por la libertad ni la independencia del País Vasco, al que quería convertir en una republica marxista-leninista, sino que si su proceso subversivo hubiera continuado y no se habría limitado a ese territorio y se habría extendido progresivamente a otros y a toda España. Esto es evidente que no lo lograron porque el Estado policialmente venció ese proceso, pero no políticamente porque ahí están los etarras en las instituciones. Esa finalidad de seguir asesinando y de sus frustrados intrínsecos fines, no pueden jamás olvidarse y no hacer pedagogía a las generaciones actuales y venideras de ello es nuestra culpa y justificar su ideología es un error vil y negligente.

El filósofo Jean-Jacques Rousseau mantenía que se debe educar al niño fuera de la sociedad corrompida, lejos de la civilización. El hombre nace bueno, la cuestión consiste en educar a un hombre desde su nacimiento y debe impedirse que adquiera hábitos de los cuales pudiera llegar a ser esclavo. Con los homenajes en el País Vasco a los etarras, el último Parot, con 33 asesinatos, con desprecio absoluto a sus víctimas demuestra que no hemos hecho precisamente lo que dictaba Rousseau, más al contrario, pues otra de las herramientas de la subversión, la concienciación de masas (adoctrinamiento) ha funcionado perfectamente y ha creado una parte importante de la sociedad vasca enferma, que no solo justifica, ahora, el asesinato, sino que ETA se nutría de ella y formaba parte de ella. ¿De esto está Tosar y más, ideológicamente cercano?

Ha habido muchas complicidades políticas y de otros tipo que han permitido y alimentado que la organización subversiva ETA naciera y se desarrollara, con la rotunda mentira de la lucha por la libertad; como apuntó una periodista, unos zarandeaban el árbol, otros recogían las nueces. Para poder perdonar hay que pedir perdón primero. Hemos perdido varias batallas, pero sería una ignominia perder la batalla de la verdad.