Hace años había un anuncio de televisión sobre un producto de limpieza que decía así: «tú pasas el pronto y yo el paño». Se ve que en el equipo de Gobierno de Cort lo de dar brillo y esplendor no es su fuerte, porque Palma cada vez está más sucia. Concretamente es la quinta ciudad más sucia de España según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Dudoso honor para la que una vez fue elegida por la prestigiosa revista The Times como la mejor ciudad del mundo para vivir.

Lograr una ciudad limpia no es un deber, sino que es una obligación moral para un Ayuntamiento. Los palmesanos estamos un poco cansados de ver al equipo de gobierno escurrir el bulto, dando la culpa a los vecinos de Palma de su ineficiencia en materia de limpieza. Claro que hay unos pocos que ensucian, pero es que tampoco hay vigilancia policial suficiente en nuestras calles para disuadirles.

Hablemos claro. El equipo del alcalde Hila formado por Podemos, Més y PSOE nos dice a todos que somos unos sucios, lo digo así por si alguien no ha entendido las indirectas de nuestro ilustre alcalde y su regidor de Medio Ambiente. Palma tiene un problema de limpieza y no es porque los palmesanos tengamos un chip en la cabeza que nos haga más incívicos que al resto del mundo. Es porque faltan contenedores y papeleras, porque su limpieza y recogida no tienen la frecuencia necesaria y porque a Palma le hace falta mucha manguera a presión. Es lo que tiene la falta de lluvias.

Dándole vueltas cualquiera puede llegar a la conclusión que la falta de limpieza puede ser debida a que el Pacte de izquierdas ha perdido la noción de la realidad, de tal manera que no les deja ver que Palma ha crecido, que Palma es cosmopolita y recibe muchos visitantes, y que Palma es una capital de provincia con una alta densidad poblacional, concretamente cuenta con barrios que se encuentran sobrepasados. Por ejemplo, Pere Garau, Camp Redó, Son Gotleu, etc. Barrios que necesitan atención especial, a los que no se les puede tratar como otros barrios residenciales, y en los que es preciso incrementar las frecuencias de limpieza.

También podría ser debido a que este equipo de gobierno no toca el suelo cuando anda, y no lo digo en sentido figurativo, si no que no toca el suelo porque se desplazan en coche, ese extraño vehículo de cuatro ruedas, que quieren hacer desaparecer de nuestra ciudad -no lo uses tú, que ya lo usan ellos-.

Los que vamos con el tren de San Fernando cada día -un poquito a pie y un poquito andando-, nos damos cuenta de lo que ocurre y de lo que falta: manguera a presión. Un poco de agua quitaría la mugre y el pringue de las calles, ni que decir tiene que eliminaría los orines y su mal olor.

Pero se ve que cuando se hizo el pacto de gobierno no se acordó quién pasaba el Pronto y quién pasaba el paño. Desde el Ayuntamiento se lanza la campaña: «Palma es tú casa, cuídala». Desde Ciudadanos le exigimos al alcalde que se implique con la campaña que sí depende de él: «Palma es nuestra casa, límpiala».