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Bernat Jofre

Vocabulario para una crisis

Diccionario de la RAE. Archivo

«Una sola espiga de trigo en un campo grande sería tan extraña como un único mundo en el espacio infinito», Metrodoro de Quíos ( 449a.C 350a.C). Filósofo presocrático. Pionero de la cosmología aplicada al razonamiento humano.

Acreedores, concurso: nueva plaga que en toda España amenaza cual maldición bíblica sobre los diferentes Juzgados de lo Civil y Mercantil. Los entendidos creen que se abatirá sobre nuestro país a partir del próximo enero. Como las langostas sobre Egipto. Pero siempre habrá quien siga creyendo como mejor remedio la resiliencia.

Buitre, Fondo: corporación que hace su cometido de manera diligente. Nada que objetar: espera a que un sector económico - e incluso un país entero - pierde fuelle para entrar en escena como salvador de la economía. Al precio que marcará su Consejo de Administración, evidentemente.

Concentración: va a ser una de las consecuencias lógicas del invierno que nos espera, donde no habrá semana que nos desayunemos con un concurso de acreedores o una fusión corporativa no querida.

Desnudo: Es la sensación que le está quedando a gran parte del empresariado español después de ir a pedir un préstamo a las instituciones financieras.

ERTE/ERE: fin de relaciones entre empresa y trabajadores. Con el primero, la fuerza laboral aún cobraba algo. Con el segundo, un finiquito. Graduados sociales consultados prevén un alud de mediaciones laborales a partir de enero en los diferentes Tribunales de Mediación y Arbitraje repartidos por todo el territorio nacional. (Ver Acreedores, concurso ).

Finiquito: palabra que desgraciadamente puede ponerse de moda en menos de tres meses. No tan sólo en la España turística, sino en otros sectores de su economía, dependientes de interacciones económicas con el extranjero.

G.O.P: Acrónimo inglés de Gross Operation Profit, o ganancia bruta anual. Es una de los índices más utilizados para tasar activos económicos. Bien sean hoteles o fábricas de ladrillos.

Histeria: estado en que se empiezan a encontrar algunos responsables financieros de conocidas corporaciones empresariales españolas.

Inflación: germen de la crisis que puede llegar en menos de un quinquenio. La abundancia de dinero a bajo precio está llevando a los mercados a una situación de máxima liquidez... A sabiendas de que un nimio repunte puede ser muy problemático en la cadena de préstamos off market, base de buena parte de operaciones bursátiles.

Jeroglífico: las diecisiete normativas autonómicas anti-covid, juntas. Lamentablemente no se tiene a mano a Champollion con su «piedra Rosetta».

Lujo: el único sector que aguanta, impertérrito, la sacudida del covid-19. Es más: ciertos productos como las possessions o grandes fincas rurales se han revalorizado. Una venta de más de diez millones de euros empieza a ser normal en dicho nicho de mercado.

Miopía: la que están teniendo muchas propiedades «tocadas» por la crisis queriendo resistir. No queriendo ver que en cuatro meses el número de empresas en el mercado - de todo tipo, no tan sólo turísticas - se podrían contar por decenas, sino centenas.

Negacionismo: corriente política que niega la crisis que vive España. Asentada en Madrid.

Objetivo, Valor: resultante del cálculo de tasación de una consultora acreditada en operaciones de compraventa sobre un determinado objeto. No tiene porqué coincidir con el precio pedido en un principio (Valor de Demanda) o el de transacción (Valor de Cierre).

Pasmado: estado en que se ha quedado La Moncloa tras conocer que el Reino Unido prioriza la salud (y la economía) de sus ciudadanos a las vacaciones foráneas. La «libertad» para otros, por cierto. Mientras, las «ayudas turísticas» se han esfumado.

«¡Que inventen ellos!»: proclamó Miguel de Unamuno y Jugo en polémica con José Ortega y Gasset en 1906. Y así nos hemos quedado: dependiendo de los otros. Por ello, cada vez una porción más importante del PIB nacional depende de los designios de médicos residentes en capitales europeas.

Realidad, baño: El que le ha dado el «premier» británico Boris Johnson a su homólogo español. Al hacer caso omiso a las presiones corporativas de la industria turística inglesa, seguir pensando en la salud de los ciudadanos... y en el bolsillo del país (ver Stay Care ).

«Stay Care»: feliz abreviación con la que el año pasado el Gobierno británico convenció a millones de conciudadanos a pasar sus vacaciones de verano en las Islas Británicas, las llamadas staycations. La salud lo primero...y la ganancia en divisas no sacadas fuera del país, multimillonaria para la Hacienda inglesa.

Turísticas, ayudas: dícese de aquellos instrumentos que el Gobierno Sánchez no vehicula hacia Bruselas porque - cito textualmente - «la mayor ayuda es una buena movilidad europea este verano». Lo que no dice La Moncloa es qué va a hacer si no se consigue tal hecho. Nadie dimitirá, no se preocupen.

Unión Europea: Institución que plantea ayudas al sector turístico que Madrid desdeña, cual Felipe II ante las noticias de la Armada Invencible: «Más vale empresas arruinadas que saneadas con dinero europeo».

Virológico, semáforo: talón de Aquiles de la sociedad de servicios en que se ha convertido España desde hace una veintena de años.

Whisky: licor cuya importación hacia España se verá asaz disminuida por las staycations decretadas por el «diez» de Downing Street.

Xi Jinping: si no lo es ya, el próximo amo y señor del campo español. También de ciertos paquetes accionariales de empresas logísticas españolas de primer orden. Así como de una parte bastante importante de La Liga de Fútbol Profesional.

Zozobra: estado en el que se encuentran la mayoría de las patronales españolas ante tal cadena de despropósitos.

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