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Antonio Papell

Reconstitución de la Derecha

Manuel Fraga Iribarne (1922-2012) fue un personaje de indudable relevancia en el franquismo, en la transición a la democracia y en la formación de la derecha política democrática en el nuevo régimen. Ministro de Información y Turismo de Franco entre 1962 y 1969, se vinculó evidentemente a la dictadura por su ala falangista, pero esta adhesión, que le incapacitó para aspirar después a ser un candidato aceptable en el pluralismo, no debe perturbar el análisis ni minusvalorar su papel, no tanto en la relativa apertura del régimen que promovió, y que abrió fisuras en el cerrado monopolio ideológico del franquismo, cuanto en el encauzamiento de un sector muy nutrido de adherentes al autoritarismo anterior hacia la aceptación un sistema homologable con los europeos del momento.

En 1976, Fraga fundó Alianza Popular junto a viejos santones del franquismo, dispuestos a aceptar de mala gana las reglas de juego democrático y que participó ya en las primeras elecciones generales, que acabaron siendo constituyentes, de 1977, en las que solo obtuvo 16 diputados y el 10% de los votos. Fue después ponente constitucional y contribuyó a introducir en el consenso fundacional al neofranquismo y a normalizar la presencia pública del PCE y de Santiago Carrillo. En alianza con personalidades moderadas (Areilza), formó Coalición Democrática, que fue el principal partido de la oposición en las elecciones de 1982 y 1986, pero el fracaso en este año convenció a Fraga de que él mismo estaba bloqueando la formación de un partido de centro-derecha simétrico del centro-izquierda y capaz de alternarse en el poder con el PSOE. Fraga dimitió de su liderazgo, fue primero eurodiputado y después se retiró a la presidencia de la Xunta de Galicia. En 1990, José María Aznar alcanzaba la presidencia del partido, que por aquel entonces abarcaba todo el hemisferio derecho de la política española; la extrema derecha no consiguió emerger, y hasta el surgimiento de Vox muchísimo más tarde, sólo consiguió ser diputado una legislatura el representante de Fuerza Nueva, Blas Piñar (1979-1982). El resto de la historia es conocido: a Fraga le sucedió Aznar, quien fue presidente del Gobierno dos legislaturas (1996-2004), al frente de un PP cohesionado. A Aznar el sucedió Rajoy, quien fue presidente del Gobierno con mayoría absoluta entre 2011 y 2015; volvió a ganar en 2015 con solo 123 diputados y se mantuvo en el poder hasta la moción de censura de 2018. Poco después, Pablo Casado se hacía cargo del partido, en competencia con Vox, que, tras obtener representación en las europeas, conseguía 24 escaños en el Congreso en las elecciones de abril de 2019 y 52 en las de noviembre del mismo año, pocos menos que el PP, que lograba apenas 89.

Con Vox en estos niveles de audiencia y apoyo, las derechas ha caído en la tentación de cooperar: la foto de Colón lo certifica. Al contrario de lo que han hecho Francia y Alemania, que han aislado mediante un cordón sanitario a la extrema derecha. Para tal aislamiento, ha sido necesaria la leal colaboración entre la derecha y la izquierda democráticas: su unión en 2002 en torno al conservador presidente Chirac salvó a Francia del riesgo de Le Pen.

Casado está de nuevo en la encrucijada, toda vez que las encuestas afirman que su candidata en la comunidad de Madrid, Díaz Ayuso, ganará las elecciones pero necesitará a Vox para ser investida y obtener una mayoría de gobierno. Casado rompió abruptamente con Vox y en público con ocasión de la moción de censura absurda que presentó Vox contra Sánchez, pero la hora de la verdad llega ahora, cuando ha de decidir si consiente el pacto contra natura PP-Vox o si se niega a él… en cuyo caso también la izquierda debería reaccionar. Del mismo modo que en 2002 en Francia comunistas y socialistas votaron a Chirac, no debería descartarse la posibilidad de que la izquierda permitiera que Ayuso gobernase en solitario y en minoría si rechaza los votos de Vox.

Ya es hora de que la política española, tan agria, tenga algún rapto de grandeza. No será fácil pero la ciudadanía lo está esperando.

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