Pasen y vean el mayor espectáculo del mundo: la pandemia. Nuestro Govern dirá seguramente que todo está controlado, que las nuevas restricciones impuestas pronto darán sus frutos, pero no se lo crean, todo es mentira.

El virus no está ni estará controlado, durante sabe dios, cuánto tiempo. Al parecer este Govern se cree que el virus sólo pulula por algunas barriadas de Palma, debe ser que nuestros diputados autonómicos no han tenido que viajar en avión, desde que empezó esta pandemia, suerte que tienen que pueden hacer teletrabajo, aunque yo llamaría a lo que ellos hacen, más tele que trabajo.

El domingo día 13, volé de Londres a Palma con Ryanair y el desembarque del avión en Palma fue digno de ponerle mayúsculas (el embarque en Londres, tres cuartos de lo mismo). Al parar motores, nadie dio instrucciones a los pasajeros de que se mantuvieran sentados y fueran desembarcando por filas, como se supone que debería de haber sido pues ésas deberían de haber sido también las instrucciones de Aena a las compañías aéreas. Posteriormente, y aunque el avión no venía lleno, nos montaron a todos en 2 jardineras, en las que evidentemente, no había distancia de seguridad que mantener. 

Imagino que esto mismo se repetirá en casi todos los vuelos, por lo que me pregunto: ¿quién controla todo esto? ¿De qué sirve por tanto confinar barrios, si luego el virus entra por la puerta?

Beatriz González Montilla. PALMA.