Me gustaría mucho ser la primera persona, mujer u hombre que eso tanto da, que al pedir información por teléfono para algún trámite de empresa, no le salga la voz robot que dice: -Persone o disculpe, repita su pregunta porque no le hemos entendido» Entonces se puede colgar con furia, hacer un gesto de interrogación con los hombros, pensar... es que soy tonta nunca me entienden, volver a preguntar lo mismo y así hasta que el pulse uno o pulse siete de paso a alguien parlante comercial casi siempre que pueda atender y entender bien lo que desea el cliente. Yo misma, gracias.

Mª Dolores Vázquez Rovira. PALMA.