tanto el "plan de choque" anunciado el 26 de marzo por la consellera Mae de la Concha para "fortalecer el sector primario" como las declaraciones efectuadas por la presidenta Francina Armengol el 23 de abril en las que "se comprometió con el sector primario balear a tenerlo en cuenta" se han quedado en simples declaraciones de intenciones, vacías de contenido.

La Conselleria de Agricultura sigue hoy sin pagar a los payeses de Balears las ayudas correspondientes a las inversiones en explotaciones agrarias realizadas desde 2018, unas mejoras incluidas en el Plan de Desarrollo Rural (PDR). En conjunto, los expedientes pendientes de tramitación y resolución suman 873.

Además del retraso en pagar las cantidades contraídas y adeudadas, los responsables de la Conselleria dicen que se han quedado sin liquidez y, sin previo aviso, han cerrado antes de tiempo los plazos para solicitar estas líneas de ayuda.

El sector primario de Balears necesita, hoy más que nunca, ayudas, instrumentos y recursos. Una política de sentido común y decidida, con ideas claras de la situación concreta de la agricultura y ganadería en cada isla, y, sobre todo, una gestión eficaz. Pero en lugar de contar con un Govern que atienda y dé respuesta a sus demandas, payeses, ganaderos y pescadores sólo reciben buenas palabras, pero sin ningún resultado concreto.

Hemos pedido, reiteradamente, otra manera de hacer y actuar a la consellera Mae de la Concha, pero sigue instalada en su habitual calma y tranquilidad, " dia qui passa, any empeny", mientras el sector agrícola-ganadero se hunde, cierran las explotaciones, se reduce la cabaña ganadera y cada vez contamos con menos payeses profesionales.

Ante la inacción y el balance negativo de la consellera De la Concha, instamos a la presidenta Armengol a reaccionar con una actuación decidida a favor del sector primario. En primer lugar debe concretar las partidas del "plan de choque", porque uno de sus principales objetivos consiste en "donar suport a una línia de suport al circulant, que es definirà en coordinació amb ISBA". ¿Qué significa este galimatías? ¿Cuál es la aportación real de la Conselleria?

Antes de anunciar "planes de choque" que en realidad son ejercicios de voluntarismo, lo primero que debe hacer la consellera Mae de la Concha es pagar todo lo que debe a los payeses, porque el Govern aún tramita centenares de expedientes que dejó sin resolver el conseller Vicenç Vidal. Pero el exconseller de Més per Mallorca, hoy senador autonómico en Madrid, tiene la indecencia de afirmar que incrementó las ayudas al sector, cuando dejó más de 5.000 expedientes sobre la mesa del Fogaiba. Una vergonzosa herencia por la que Vidal debería pedir perdón a los payeses.

En julio del 2011, Unió de Pagesos de Mallorca calificaba de "dramática" la situación del campo de Balears porque al inicio de la legislatura, el Govern del Partido Popular, que acababa de tomar posesión, tenía que pagar 16 millones de euros a los payeses, olvidando deliberadamente que era una deuda generada por el Govern de Francesc Antich.

Lo decía Biel Torrens, hoy director general de la consellera Mae de la Concha. Pero hoy no se oye ninguna crítica del exsecretario general de Unió de Pagesos de Mallorca cuando la deuda del Govern Armengol a los payeses suma 40 millones de euros, mucho más del doble. Una muestra más de la incoherencia y la falta de credibilidad que el Ejecutivo PSOE-Podemos tiene en el sector primario de Balears.

Los payeses de Balears no confían ni esperan nada de este Govern porque la presidenta Armengol, en la reunión celebrada el 23 de abril, cuando les prometió "tenerlos en cuenta", a continuación "no llegó a concretar medidas ni a dar respuesta a las demandas que planteó el sector". O sea, política de anuncios, pero sin una gestión eficaz ni actuaciones destinadas a salvar, reactivar y recuperar la agricultura y la ganadería de las Islas.

* Diputada del PP Parlament Illes Balears