El título es un tanto complicado. Pero la aparición del maldito virus nos ha obligado a acudir al baúl de los recuerdos de la Real Academia para recuperar dos vocablos hasta ahora de bajo uso: el desconfinamiento y el desescalonamiento. Del primer término conocemos perfectamente su significado, porque lo sufrimos. Un mes largo confinados, léase nuestro espacio vital limitado a nuestro piso las 24 horas, sin saber ni cuándo ni cómo nos desconfinan. A partir del 9 de mayo concluye el estado de alarma, cabría la posibilidad que de manera "gradual y controlada" podamos recuperar el espacio público.
Ahora entra en juego un nuevo vocablo: el desescalonamiento. Acudo al diccionario para conocer su significado. Me quedo con el sinónimo que mejor se adapta a nuestra situación: "disminución progresiva del peligro y la tensión resultante de un proceso de escalada". La crisis sanitaria desatada por el Covid-19 está poniendo a prueba nuestras democracias, nuestras economías y nuestras sociedades. De la rapidez y flexibilidad con que seamos capaces de reaccionar, así como de la determinación y del sentido de responsabilidad de todos -gobiernos, empresas y ciudadanos- dependen la eficacia de su control sanitario y el alcance de sus efectos económicos a medio y largo plazo, El presidente aborda ir desescalonando a partir de la segunda quincena de mayo, pero "gradualmente, seguro y sin pasos en falso". Como aviso a navegantes: "No es el fin del mundo; pero si es el fin de un mundo, del mundo en que hemos vivido hasta ahora". Dicho de otra manera: "No podemos volver a la normalidad, simplemente porque tal normalidad era el problema".
La pandemia afecta todo el arco de países ricos y pobres. Ha desmantelado las estructuras socioeconómicas de la sociedad del bienestar que ha demostrado tener pies de barro. La sociedad balear ha afrontado a la pandemia contando con una sanidad pública con capacidad de acogida en sus equipamientos y servicios, así como con un personal sanitario profesionalmente capaz. Frente a la pandemia la estrategia es clara: primero la salud de los ciudadanos; sin abandonar por ello nuestra grave situación socioeconómica. La situación sanitaria es relativamente buena. En consecuencia, si seguimos trabajando en los controles del virus con éxito cabría tener una cierta esperanza de un fin ordenado y planificado de la cuarentena.
¿Cuando y como nos desescalarán? La batalla contra el virus no ha terminado. Se están desarrollado múltiples iniciativas en pro de una vacuna. Menos de un año imposible. Corremos el riesgo de una nueva pandemia; algunos le ponen fecha, el próximo otoño. Mientras, es imprescindible reinvertir en la sanidad pública en instalaciones, en equipamientos, y en personal sanitario. Y cuando digo "reinvertir", me refiero fundamentalmente a las Autonomías que privatizaron la Sanidad. El mejor ejemplo es Madrid, no es casual que fuera una de las comunidades donde el virus tuviera más presencia.
Pero ya desde ahora ¿cuáles deberían ser las prioridades para recuperar unos índices aceptables de mejora a corto y medio plazo de nuestra realidad socioeconómica?
1º Renta mínima del Estado para cubrir las necesidades básicas de personas y familias en situación de exclusión social. Además de las iniciativas propias (Govern, consells y ayuntamientos).
2º Acuerdo marco entre Govern, patronales y sindicatos para el mantenimiento de la ocupación y la protección del sector servicios. El más significativo es la suspensión por parte de los sindicatos de los incrementos salariales correspondientes al convenio colectivo vigente, a cambio la patronal poder ampliar las condiciones de acudir a los ERTE.
3º Mesa de diálogo social formada por las patronales (CAEB, PIME) y Sindicatos (CC OO, UGT) presidida por la presidenta del Govern.
4º Autónomos y pimes en situación difícil. Medidas encaminadas para retrasar los cargos con las administraciones públicas, así como acceder a una línea de crédito favorable para cubrir sus necesidades de liquidez.
5º Planes de reactivación socioeconómica a corto y medio plazo En base a plataformas público / privadas diseñar a corto y medio plazo. Somos una comunidad eminentemente turístico que debemos diversificar y adaptar nuestros productos a una demanda más allá del precio y del sol y playas. A su vez deberemos diversificar nuestra actividad productiva más allá del turismo.
Al concluir estas líneas me llega, de buena fuente, una noticia: seis importantes empresas turísticas, con nombres y apellidos, analizan y preparan un posible desembarco, aunque modesto, este verano. Veremos.
