Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Miguel Vicents

Propagadores asintomáticos

Los propagadores asintomáticos son matemáticas, el arma de destrucción masiva del coronavirus, su mecanismo de difusión más rápido, el patrón que ha disparado la curva de la enfermedad y nos obliga a comportarnos como si cada individuo estuviera ya infectado. El aislamiento evita el contagio, es la única fórmula conocida que impide que la creciente fracción porcentual de población que cada día contraerá el virus en una comunidad, mayor cuanto más habitantes tenga la misma, se detenga y al cabo de un tiempo disminuya. Por eso nos repiten las autoridades sanitarias el "quédate en casa" como si fuera un reto viral de Instagram. Cuando lo necesario, si fuera posible, sería dinamitar todas las conexiones sociales y encerrar a cada hormiga en un hormiguero distinto. Pero las hormigas precisan salir para procurarse alimentos, ganar dinero para poder satisfacer esa primera necesidad y pagar las facturas. También deben atender a sus afectos. Y algunas sacar a pasear al perro. Además, hormigas cooperantes o aventureras se quedaron en hormigueros lejanos y exóticos y ahora no solo quieren regresar a casa, exigen a la hormiga reina que pague los portes. Como se ve, todo son nuevas oportunidades para los propagadores asintomáticos, algo fastidiados también porque en una semana el estado de alarma global ha acabado definitivamente con sus autopistas de alta velocidad, los 124.000 vuelos diarios a todos los destinos del planeta. Sin el aislamiento y con los mismos movimientos de población de enero, en Palma, con 416.000 habitantes, habrían enfermado el pasado martes 468 personas y el miércoles las cifras hubieran alcanzado los 743 casos, según el modelo matemático desarrollado por la Universitat Rovira i Virgili, que combina los patrones de propagación del virus conocidos con los movimientos de población descritos por el INE. ¿Sabes ya quién es el invitado sorpresa de esta noche en la cacerolada convocada en la azotea?

Compartir el artículo

stats