La presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, sigue inmersa en su particular burbuja desde la que no ve ni escucha nada que le pueda salpicar de algún modo. Lo hizo con la violación de una mujer mayor en la residencia de La Bonanova por parte de un trabajador que confesó los hechos y lo hace ahora con los casos de explotación sexual de niñas tuteladas por el Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS)€ Hasta 16 casos de prostitución infantil bajo tutela pública ha llegado a reconocer, tras la violación grupal a una menor, el presidente de dicha entidad, Javier De Juan.

Cladera y De Juan, ambos socialistas, dicen llevar por bandera los servicios sociales, la igualdad y el feminismo pero, como se suele decir, por sus hechos les conoceréis porque ninguno de los dos se pronuncia sobre lo sucedido en el IMAS hasta que se hacen públicos por los medios los hechos gravísimos a los que me he referido anteriormente y que dejan en evidencia a un Pacte que, estoy convencidísimo, habría removido cielo y tierra para que, con un gobierno del Partido Popular, todo acabase con responsabilidades penales, tanto para los responsables del Consell como para los del Govern.

Nosotros somos más prudentes pero no por ello menos contundentes porque no vamos a permitir que ni Armengol ni Cladera y su multitudinario equipo de asesores consigan diluir tanto despropósito, tanto dolor. La eterna irresponsabilidad e incoherencia de los partidos de izquierda no va a conseguir que paremos. Justo todo lo contrario, no dejaremos de trabajar hasta que tengamos las garantías de que las niñas, los niños y los mayores amparados por las instituciones públicas están y viven en condiciones óptimas.

Los trabajadores del IMAS merecen y tienen todo nuestro respeto y para ellos pedimos al Consell que mejore sus condiciones laborales, que aumente la plantilla y que dichos profesionales cuenten con más y mejores medios para que no sigan cayendo en el desánimo, en la resignación, porque lo que pasa en sus dependencias no es normal; no debe serlo. No es un caso puntual.

Las menores explotadas sexualmente se merecen un presente y un futuro mucho mejor que el que dejaron en su casa€ en su habitación en la que, en muchos de los casos, no había ni peluches ni princesitas. Las niñas y los niños tutelados por el IMAS deben tener un mejor trato y seguimiento basado en la proximidad, cariño y educación en valores para que se labren una vida que huya de la trata de menores, de las drogas.

Estas niñas y estos niños, señora Armengol y señora Cladera, dependen actualmente de ustedes y la mayoría ya podrían llegar a estar en riego de exclusión social; algo intolerable, vergonzoso, humillante y degradante para la sociedad mallorquina.

Señora Armengol y señora Cladera: si alguien de ustedes, tanto del Govern como del Consell, tuviera un mínimo de vergüenza, ya habría dimitido. Pero ya habrá tiempo de discutir el tema. Ahora lo que nos ocupa es conseguir reconducir la vida de las niñas que han caído en la trata de menores bajo la tutela del Consell -lo pienso y lo escribo y se me siguen poniendo los pelos de punta, prostituidas bajo tutela pública; deleznable-.

No cabe duda; hay que replantearse todos y cada uno de los protocolos y todos y cada uno de los servicios de los centros de menores porque ha quedado claro que no funcionan. Hay que considerar todas y cada una de las necesidades de las menores porque es evidente que no son suficientes. Hay que investigar y estudiar el por qué caen las menores en supuestas redes de trata de menores. Hay que replantearse la gestión del IMAS.

Cladera sigue agachando la cabeza pero ya sabemos que es por su manera de hacer las cosas, es el carácter de quien ha sido y será recordada como la eterna irresponsable. Por nuestra parte, desde el Partido Popular hemos activado todos los mecanismos políticos posibles para intentar conocer toda la verdad; hemos pedido la comparecencia en el Parlament de la consellera de Benestar Social del Govern, Fina Santiago, del presidente del IMAS, Javier de Juan, de la directora insular de Infancia, María Ángeles Fernández, hemos registrado una solicitud de comisión de investigación en el Consell de Mallorca y otra para la convocatoria de un pleno extraordinario para debatir exclusivamente sobre este espeluznante asunto y, en el Congreso, hemos pedido que comparezca el vicepresidente Iglesias para que aclare cómo pretenden impulsar las medidas de defensa del menor. A día de hoy, esperamos respuestas.

No nos podemos declarar una sociedad amiga de la Infancia si precisamente la Infancia más vulnerable se siente desprotegida por aquellas entidades que deberían velar por una vida alejada de entornos hostiles. Por ello nos la confían a las instituciones y por ello es tan grave que las instituciones hayan fallado.