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Javier Cuervo

Artículos de broma

Javier Cuervo

Es "liberar", no "liberalizar"

Entre el Gordo y el Niño, millones de españoles se han visto beneficiados por el fin de los peajes en las autopistas AP-4 Sevilla-Cádiz y AP-7 Alicante-Tarragona. Los que rueden alguna vez por esas calzadas se llevarán una pedrea; los que las usen frecuentemente ahorrarán un dineral. Al acto de quitarle el peaje a una autopista, como al de quitarle los grilletes a una persona, se le llama "liberar". En informativos de radio y televisión se escapó varias veces "liberalizar". Nada más contrario. Liberalizar es cuando algo (tarde o temprano) pasa a costar más dinero al usuario porque a los gastos generales y de mantenimiento ha de añadírsele el porcentaje de beneficio para el empresario que lo explota. Nos dicen que es al revés, pero sin demostrarlo.

Es normal que se confundan los términos porque en España se construyeron autopistas privadas de peaje por liberalizar el sector y cuando el negocio fracasó, el Estado acudió a nacionalizarlas (rescatarlas, dijeron) que es lo contrario de la liberalización.

Hay que distinguir entre "liberar" y "liberalizar" por si alguna vez somos usados como rehenes. En tal circunstancia, todos querremos ser "liberados", es decir que se nos libre de nuestros captores. Si fuéramos "liberalizados" lo que harían sería poner precio a nuestras vidas y puede que no valieran para el mercado lo que valen para nosotros.

Podrían comprarnos un fondo de pensiones que se deshiciera de nuestros brazos y piernas para quedarse nuestros riñones, que tienen más salida en el mercado, o un fondo buitre que pusiera precio a nuestro cuerpo subiéndonos el alquiler hasta desahuciarnos para que lo use otro que lo haga más rentable.

Lo mejor para las autopistas y a las personas es ser liberadas.

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