Durante los últimos años, el mercado laboral -como en todos los ámbitos- ha quedado subsumido en la era digital, lo cual ha traído consigo nuevas formas de prestación de servicios y de organización del trabajo. En no pocas ocasiones, estas situaciones han generado una gran inseguridad jurídica respecto a la normativa de aplicación, y por tanto, al grado de protección de las personas trabajadoras.

En este tránsito hacia lo digital, el concepto de economía colaborativa ha pervertido su significado y ha pasado a asimilarse falsamente a la denominada economía de plataformas. En el ámbito del reparto de comida a domicilio, Glovo y Deliveroo son posiblemente las plataformas más conocidas en nuestro entorno. Ambas recurren a la figura del "falso autónomo" para incrementar su lucro empresarial a costa de los derechos de los trabajadores.

En el mismo sentido en que se ha pronunciado la Inspección de Trabajo, resulta claro que los denominados "riders" (los repartidores de estas plataformas) no son trabajadores autónomos sino trabajadores por cuenta ajena a quienes se les ha sustraído sus derechos laborales, como son tiempo de descanso, la retribución, la salud laboral, la sindicación y la huelga, y en su conjunto, los derechos que se adquieren al estar dado de alta en el Régimen General de la Seguridad Social, como el cobro de prestación por desempleo o el cobro de pensiones. Resultan prácticas intolerables que hay que combatir para que no proliferen estas situaciones de precarización de las relaciones laborales.

Las últimas actuaciones de Inspección de Trabajo han evidenciado una conducta fraudulenta en este tipo de plataformas, por lo que la ITSS ha requerido, en todos los casos, el alta de esos falsos autónomos en el Régimen General de la Seguridad Social, así como el pago de las cotizaciones de estos trabajadores, junto a un recargo.

Se trata de un criterio contundente, si bien es evidente se hace muy necesario abordar en profundidad este modelo de negocio e impulsar un cambio normativo que clarifique de una vez por todas la situación de estos trabajadores y trabajadoras.

Por ello exigimos que se modifique el Estatuto de los Trabajadores para que se reconozcan claramente el trabajo por cuenta ajena de estos trabajadores y trabajadoras, y de este modo, evitar que concluya el proceso iniciado por estas plataformas hace años de "huida del Derecho del Trabajo", que solo significa crear mecanismos de ingeniería jurídica para sortear la normativa laboral vigente. Es decir, eliminar los atajos hacia una mayor precarización y adaptar la normativa laboral a las nuevas formas de organización del trabajo.

El Govern que preside GovernFrancina Armengol ha trabajado y trabaja en favor de la calidad en el empleo, porque erradicar la precariedad no sólo redunda en el bienestar de los trabajadores y trabajadoras, sino que también contribuye a generar una mayor competitividad y riqueza en la economía de nuestras islas. Continuaremos en la senda de un mejor trabajo para todas y todos de la mano del diálogo social con los agentes económicos y sociales, a fin de sellar con mayor garantía de futuro un acuerdo más solidario y sostenible.