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Bernat Jofre

Veredicto: fracaso

Antes de empezar, voy a ser muy sincero: no esperaba escribir una sola línea sobre la sentencia del Tribunal Supremo sobre los hechos acaecidos en Catalunya del año 2016 al 2017. Porque si bien siendo estrictos el fallo se refería tan sólo a unos momentos muy concretos de setiembre y octubre de 2017,lo que se puso en tela de juicio fue todo el llamado "procés".

Dicho esto, la primera observación que debemos plantearnos es si las instituciones han estado todas a la altura de las circunstancias. "Todas", en este caso, no admiten excepciones . Desde la Generalitat de Catalunya hasta la Corona. Porque la evidencia es insoslayable : el diálogo ha brillado por su ausencia entre Madrid y Barcelona desde hace casi una década. Exactamente desde que Rajoy, Guerra, Bono y Cascos convenciesen a Rodríguez Zapatero de que el "Estatut" presentado por el entonces "President" Pasqual Maragall i Mira era una amenaza para la integridad territorial de España. De esos polvos, estos lodos.

Esta resolución puede significar el principio del fin de la política en España. Como mínimo, tal y como la conocíamos desde 1979. De manera paulatina y metódica, los profesionales de la gestión pública han ido delegando sus funciones hacia los juzgados. "Esto está en manos de los jueces", aseguraban a coro Pedro Sánchez y Soraya Sáenz de Santamaría. Acciones políticas, pocas. Postureo, más del recomendado. Lo mismo se puede decir del bando opuesto: iniciativas serias por parte de la Generalitat, cero. No se esperan perspectivas de mejora.

Sí han servido las diferentes vistas para evidenciar lo que se intuía: que la improvisación y el "ya veremos" llegó a ser praxis de Gobierno en la Generalitat durante el bienio 2015-2017. Puigdemont, Forcadell y muy especialmente Junqueras, alumnos aventajados. Se pudo oír en la Sala: "a veces tomamos decisiones a golpe de tweet". Felicidades.

Fiasco terrible y sin paliativos el que infringe la condena a la relación entre el Gobierno Rajoy - y muy especialmente el ex ministro Cristóbal Montoro - y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado . Montoro, el mismo que aseguró que para la consulta del primero de octubre de 2017 no se había tocado un solo euro público. Curiosamente todos los condenados lo han sido por su malversación. Ante tal contradicción , tan sólo nos quedan tres presuntas alternativas: a/ uno de los más analíticos y sagaces ministros fue muy poco riguroso en sus declaraciones . B/ la Benemérita pudo ocultar datos al Ministerio de Hacienda para darlos con posterioridad a Fiscalía o c/ los datos incriminatorios se conocieron desde un principio pero no fueron juzgados como suficientemente sólidos por el inteligente ministro para que se las tomara como "corpus" de fraude.

Patadón sin parangón alguno en el ámbito de la Unión Europea el que da la Sala Segunda a determinados Derechos. Entre ellos, los de Expresión, Reunión y Libertad Política. También a la civilización en que vivimos: justificando el delito de sedición, argumentan Sus Señorías ( cito textualmente ) "los encausados hasta llegaron a hacer uso de las Redes Sociales para organizarse". Así pues, millones de adolescentes y compañías tecnológicas podrían ser encausados por usar Whattsapp.

Servidor no se va a extender en las penas. Pero mención aparte merece las condenas a Jordi Sánchez y Jordi Cuixart. Nueve años en prisión por subirse con permiso - como quedó demostrado en juicio - a un coche de la Policía Nacional para convencer a la muchedumbre de que un modélico comportamiento era el más adecuado no parece una pena para poner paz.

Chasco sin ambages el que infringe el Supremo al Derecho Internacional. Al tiempo que se anunciaba la sentencia, se decidía en Luxemburgo la naturaleza jurídica que en estos momentos pudieren tener Oriol Junqueras, Carles Puigdemont y Antoni Comín como eurodiputados españoles electos. Es decir, si son inmunes ante la Justicia española o no. Recuerden que los antes mencionados ya tienen en su haber un dictamen previo del Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias y Derechos Políticos de la ONU. En el caso de que el Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea fallase a favor de los políticos catalanes, una buena parte de la sentencia podría verse afectada.

Cataluña y la casa de Borbón nunca se han llevado bien. Exceptuando la luna de miel entre Don Juan Carlos I y la burguesía catalana del momento, el territorio ha sido la tumba de los Borbones en dos ocasiones: 1866 ("La Gloriosa" contra Isabel IIª empezó con algaradas en Barcelona y Madrid ) y 1923, cuando Miguel Primo de Rivera derrocó desde la Capitanía General de Barcelona al gobierno del liberal García Prieto con el plácet de Alfonso XIII. Muy probablemente S.M. no se esté dando cuenta, pero es posible que el conflicto catalán sea la puntilla a su reinado. Más le hubiere valido a S.M. no salir a escena. Haciendo caso al consejo que en su día le dio Francisco Franco Bahamonde a Don Juan Carlos, el entonces "Príncipe de España": "Borbón, haga como yo y no se meta en política. Durará mucho tiempo".

Resumiendo: nadie debería alegrarse por el auto dictado hoy. Ni para los que pensamos que Catalunya tiene aún un encaje en España ni obviamente la ciudadanía catalana partidaria de poder decidir su futuro en unas condiciones políticamente sanas y democráticas. Es decir, votando. Como muy bien dijo Íñigo Errejón en TV3 y en perfecto catalán, "se puede hablar de referéndum sobre la autodeterminación de Cataluña?pero con unos mimbres mucho más amplios y sólidos que los presentados hasta ahora". Y otros actores, por supuesto.

Una profunda reflexión. Eso es lo que toca realizar. Desde el amortizado Carles Puigdemont hasta S.M. don Felipe VI. Pasando por Pedro Sánchez, quien es posible pueda ver reducidos en tres semanas los excelentes resultados cosechados el pasado mayo. Jugar con fuego, es lo que tiene: a veces te puedes quemar.

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