Los extraterrestres de la desternillante Sin noticias de Gurb se quedarían estupefactos en la Barcelona y la España de hoy. Eduardo Mendoza podría escribir una novela de mil páginas con las situaciones absurdas que vivirían en la Tierra con solo trasladarse cada dos meses desde el planeta BWR 143. Y no se trata de la calidad de los churros ni del chino Pilarín Kao, que cree vivir en San Francisco y cada domingo busca el Golden Gate.

Gurb y su compañero innominado descartarían ahora adoptar la apariencia de Marta Sánchez. Se transformarían en Leopoldo Calvo Sotelo, alias el Breve, para retratar la política actual con cara de póker y la fina ironía que le caracterizaba.

Por ejemplo, en dos semanas, las elecciones convocadas por los bloqueadores Pedro Sánchez, Pablo Casado, Albert Rivera y Pablo Iglesias han sido rebautizadas como las del desbloqueo. Una pareja ha sido incapaz de firmar un acuerdo para gobernar en coalición o con apoyos parlamentarios. La otra ha mostrado una negativa absoluta a ponerse de lado para permitir la constitución de un Gobierno. Y ahora recitan cansinamente que el bloqueador que desbloquee el bloqueo buen desbloqueador será.

El compañero de Gurb, transmutado en el sucesor de Adolfo Suárez, podría repetir esta lección: "El llamado ejercicio del poder se parece mucho al ejercicio funámbulo de la cuerda floja, es una angustia que no cesa, la esperanza de un futuro mejor que no existe, un presente ahogado entre el escozor de ayer y la incertidumbre de mañana". Quizás así entenderían que sus cuitas son estúpidas frente a la agobiante tarea que espera al gobernante.

Los extraterrestres de Mendoza tampoco se explicarían para qué sirve un ente llamado Abogacía del Estado. Los mismos ilustres letrados que hace unas semanas consideraban que un Ejecutivo en funciones está incapacitado para transferir anticipos de Hacienda a las comunidades autónomas, ahora consideran ajustado como guante de seda a la ley que se traspasen millones de euros.

Gurb y compañía se disfrazarían de Francina Armengol para recibir una explicación de la ministra María Jesús Montero. No la entenderían. Y eso que desde aquí ya advertimos sobre lo volubles que son los informes de los abogados del Estado... o sus puestos cuando tienen un criterio distinto al de quien manda.

Nuestros alienígenas optarían por pillar la pasta, al menos los 177 millones que corresponden a Balears, y gastarla en churros... o en altos cargos, subvenciones inútiles y coches oficiales.

Gurb y compañía, acomodados en su nave espacial reconvertida en hogar de apariencia humana, leerían en la prensa que todos los partidos han pactado acortar la campaña electoral a una sola semana. Es un rapto de austeridad que les honra. Minutos después encenderían el televisor de 77 pulgadas con sonido IA y procesador inteligente a9 Generación 2, adquirido gracias a la transferencia del Ministerio. Verían a Sánchez prometiendo subir la pensión a los jubilados y rebajar el número de peonadas para acceder a los subsidios del PER. A Casado jurando que el centro es el lugar en el que vive perpetuamente instalado el PP. Lo de la plaza Colón junto a Santiago Abascal y los pactos con Vox son una demostración de moderación. A Rivera ofreciéndose como el más sólido apoyo a los socialistas si les necesitan para formar Gobierno. Y, por fin, a Iglesias partiéndose la cara con su amiguito del alma Íñigo Errejón.

Tras analizar la situación, Gurb y su compañero repararían la nave espacial, arrancarían a tres veces la velocidad de la luz y no se detendrían hasta alcanzar la galaxia más lejana.