La etología estudia el comportamiento humano y el de los animales con arreglo a las mismas pautas, razón por la cual los humanistas suelen ignorarla. "Los rituales amorosos. Un aspecto fundamental en la comunicación de los animales" ( Eberhard Weismann) es un gran libro. No habla directamente de los humanos pero se entiende todo. Hago la cita al ser evidente que entre los humanos se están modificando a gran velocidad los rituales amorosos ("el cortejo"), un juego de acercamientos con roles más o menos pautados y un sistema de llamadas y señales. La justa y necesaria lucha contra todo acoso de género ha destrozado el viejo modelo, incluidas prácticas veniales como el piropo cortes, la insinuación atrevida, ciertas aproximaciones físicas y el galanteo más o menos machista. Sin embargo no acaba de aparecer el que lo sustituya. Nadie se atreve siquiera a preocuparse en serio del asunto.
