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Carmen Pérez Novo

La ciática

Una molestia muy habitual durante la gestación

La ciática es una alteración muy molesta, ya que se caracteriza por un dolor en la parte alta de las nalgas, próxima a la cabeza del fémur, y que en los casos más graves puede alcanzar el pie, tras recorrer toda la pierna siguiendo la trayectoria de la "raya del pantalón". ¿Y cuál es la causa que lo produce? Pues, sencillamente, el origen de este contratiempo está en el pinzamiento, inflamación, irritación del nervio ciático, que está compuesto por raíces individuales que surgen de varias partes de la columna vertebral, para luego juntarse y formar dicho nervio. Pues bien, lo cierto es que este dolor puede manifestarse en cualquier persona, pero es en el embarazo, en el período gestacional, donde hay factores que lo hacen más probable. Y es que el aumento de volumen propio de esta época, provoca, inconscientemente, una tendencia a modificar la postura corporal, con el fin de mantener el equilibrio, por lo que la gestante echa los hombros hacia atrás; esto unido a la mayor laxitud de los ligamentos, propios de este período, favorecen la compresión del nervio ciático, con el consiguiente dolor. Por todo ello, es muy importante la prevención, que se puede llevar a cabo manteniendo posturas correctas, tanto si estamos sentados como de pie y, por supuesto, evitando los movimientos violentos. También es muy conveniente la práctica de alguna actividad física, como la natación, determinados tipos de gimnasia, el yoga? y, todo, con el fin de reforzar los músculos de la espalda.

Hay una cosa a tener muy en cuenta y es que en la persona afectada por esta alteración, cualquier movimiento, por leve que sea, lo va a incrementar. Por eso, lo más recomendable es guardar reposo sobre un colchón duro y con las piernas flexionadas por las rodillas. Si el dolor es muy fuerte, deberá ponerlo en conocimiento de su médico, y en el caso de la gestante, de su ginecólogo, para que le instaure el tratamiento farmacológico adecuado. Una vez más, estar en buena forma física tiene incontables beneficios; uno de ellos, sin ir más lejos, es que nos hace menos vulnerables a este tipo de molestias. En el caso de la gestante, si antes del embarazo la mujer ha hecho ejercicio físico de forma habitual, los músculos de la zona vertebral estarán bien desarrollados y va a hacer bastante más difíciles los movimientos que puedan comprimir el nervio ciático.

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