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Antonio Tarabini

Entrebancs

Antonio Tarabini

Cambio de tendencia en la gobernación de Balears

El próximo domingo se renuevan el Parlament, Consells y Ayuntamientos. En anteriores procesos electorales los resultados eran relativamente previsibles, pero las nuevas realidades sociopolíticas pueden condicionar con mayor o menor relevancia los resultados del 26M. El "mapa" político español, y también balear, ha sufrido relevantes cambios con posibles repercusiones en las mayorías y gobiernos en nuestras instituciones autonómicas y locales.

Las mayorías absolutas y los gobiernos monocolor son excepcionales. En la urna se vota a un partido, pero a su vez se opta por una mayoría alternativa: centro-derecha/centro-izquierda. En el caso español, y también balear, la derecha española (autodefinida como centro-derecha) está representada electoralmente por tres partidos PP, Cs y Vox; y la izquierda visualizada por el PSOE, Podemos y en determinadas autonomías como la nuestra con participación de partidos progresistas de ámbito nacionalista y/o regionalista. La izquierda está "acostumbrada" a convivir, con mejor o peor fortuna, con distintas opciones, en cambio la derecha española hasta la fecha ha estado ubicada en un sólo partido, el PP, por lo que les está resultando más difícil de gestionar y digerir dicha "nueva" realidad.

Según los resultados de la encuesta electoral realizada por Fundación Gadeso (www.gadeso.org Dossiers 855-856) por encargo de Canal 4 y publicada en Diario de Mallorca, parecen consolidarse las tendencias de las elecciones generales del 28A, aunque con matices. De confirmarse estos resultados, por primera vez, una coalición de gobierno progresista revalidaría la acción de gobierno y estaría en condiciones de enlazar dos legislaturas consecutivas. Como indican también la mayoría de sondeos electorales, se percibe un cambio real de tendencia en la gobernación en las Illes Balears. En nuestra comunidad la gobernación ha presentado desde el inicio de la democracia dos periodos perfectamente diferenciados. Uno de claro predominio del bloque conservador nucleado electoralmente en torno al Partido Popular, encadenando varias legislaturas; y otro caracterizado por la alternancia en el gobierno con el bloque progresista orbitando en torno al PSIB-PSOE, mediante coaliciones parlamentarias y/o de gobierno con los nacionalistas y otras formaciones políticas situadas a la izquierda del arco parlamentario.

Según la encuesta el bloque de centro-izquierda obtendría en nuestra Comunidad una amplia mayoría parlamentaria. El PSOE (por vez primera el partido más votado, 27,24%) obtendría 17-18 diputados, Podemos y Més per Mallorca y Més per Menorca 8-10 escaños, y GxF (Gent per Formentera) un diputado. En el bloque del denominado centro-derecha el PP sufriría una pérdida relevante de apoyos electorales (del 28,50% en 2.015 a 22,74% en 2.019) y de diputados (de 20 en 2.015 a 14-15 en 2.019). Ciudadanos obtendría buenos resultados, con un aumento de 6-8 escaños. Vox podría obtener 2 ó 3 diputados si supera el 5% de votos, cosa posible pero no segura. El Pi, de raíz regionalista, se encontraría electoralmente en una situación semejante a Vox.

Una breve reflexión sobre la abstención y el voto indeciso. La participación electoral muestra en la encuesta unos índices consolidados relativamente altos lo que podría conducir a una participación real significativa (62-64%), lo que en principio tiende a favorecer al centro-izquierda. En torno a un 28% no tiene claro si irá a votar y, en caso de hacerlo, a quién. Tal indecisión se produce especialmente entre el electorado de los diversos partidos de centro-derecha. En concreto se percibe un trasvase de votos entre PP/Cs/Vox resultando el más perjudicado el PP.

Si tales perspectivas electorales se confirmaran, posiblemente resultaría necesario que los partidos que conforman el bloque de centro-derecha, tanto a nivel nacional como autonómico, repensaran sus estrategias en función de un nuevo "mapa" político que no tiene por qué ser meramente coyuntural.

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