Sostenía Hannah Arendt que los seres humanos vinculados por un proyecto concertado tienen una superioridad sobre aquellos a los que no vincula ninguna promesa o carecen de intención.

La práctica del viejo principio de la fraternidad o la fortaleza de tejer comunidad -con la consiguiente creación de ámbitos e instrumentos de entendimiento y cohesión para aunar esfuerzos- coloca a las sociedades en mejores condiciones de afrontar los envites del presente y encarar con las máximas garantías el futuro.

Vivimos unos tiempos de transformaciones fulgurantes, de revoluciones del "más de todo", de la mentalidad, de la movilidad, de la información, de las personas, del dinero?. Tiempos en los que, a menudo, la política ha perdido su función de actor configurador y ha adoptado un papel de mero reparador de daños.

Por ello es muy positivo el hecho de que el Govern de la presidenta Armengol recuperase el Consejo Económico y Social (CES) y le encomendase un estudio de prospectiva sobre el horizonte 2030 en Balears, a fin de contar con el conocimiento necesario para poder adoptar las mejores decisiones políticas. Se trata de alejarse del mero papel reactivo -y, como tal irrelevante- de la política y las instituciones. Al contrario, impulsa su imprescindible rol de liderar los cambios que necesita nuestra sociedad.

Se trata de un verdadero libro blanco que atiende a un amplio abanico de campos de análisis (demografía, ocupación, cambio climático, economía del conocimiento, sectores industriales y clústeres empresariales, infraestructuras y capacidad de carga del territorio, educación, nuevas tecnologías, bienestar social?, con un vector transversal a todos: la importancia del turismo de masas para la economía de las islas.

Esta prospectiva abierta permite que distintas ideologías puedan construir sus prioridades pero a la vez identificar las líneas rojas que conviene no traspasar. El estudio facilita la colaboración y la conjunción de esfuerzos de instituciones y agentes económicos y sociales. Por fin, una mirada larga que atiende al carácter pluriinsular de nuestra comunidad. Un conocimiento que habrá de completarse de forma permanente atendiendo a los tiempos vertiginosos y cambiantes que nos han tocado vivir.

Es de agradecer que al frente del CES haya una persona, Carles Manera, con una gran sensibilidad y experiencia en la apuesta por el conocimiento, por la planificación y por tejer alianzas con los agentes económicos y sociales desde las instituciones. Así como un gran defensor de que nuestra universidad -y por ende sus científicos- jueguen un papel preponderante en la aportación del citado conocimiento, tal como ha ocurrido en la mencionada prospectiva. A ello también ha contribuido el actual rector, y también expresidente del CES, Llorenç Huguet. El trabajo ha contado, además, con un elenco de asesores del más alto nivel: Enric Banda, Josep María Bricall, Antón Costas, Capitolina Díaz, Andreu Mas-Colell, Emilio Ontiveros, Marina Subirats y Enric Tortosa.

En definitiva, nos encontramos ante un trabajo pionero, que ha contado con el máximo apoyo del CES estatal, con una expectación máxima del propio ministerio de Economía, y en el que, sin duda, se inspirarán las demás instituciones autonómicas.

* Senador por Illes Balears