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Einstein tenía razón

Hace dos siglos el científico inglés John Miller aventuró la existencia de cuerpos en el Universo tan densos que no dejaban escapar la luz. Los llamó "estrellas oscuras". A principios del s. XX, Albert Einstein formuló la existencia de los "agujeros negros" como conclusión lógica a las leyes de su Teoría General de la Relatividad.

Esta semana, una alianza científica internacional ha sido capaz de reconstruir por primera vez la imagen de uno de ellos, el M87. Un grupo multidisciplinar formado por doscientos científicos ha coordinado un conjunto de 8 radiotelescopios repartidos en 6 países diferentes, creando el efímero Telescopio Horizonte de Sucesos (EHT por sus siglas en inglés). Dirigieron todas las lentes, durante 5 días de abril de 2017, hacia el agujero negro ubicado de la galaxia Messier 87, a una distancia de 55.000 millones de años luz. Almacenaron la cantidad abrumadora de información captada -5 petabytes- y la cribaron bajo las órdenes del algoritmo bautizado como CHIRP (Continuous High-Resolution Image Reconstruction). El reto computacional no sólo residía en combinar la información sino que también debía minimizar el "ruido" de la señal. Tras un minucioso trabajo: ¡Bingo!, la foto se parecía a lo predicho por Einstein.

Lo que nos dice la fotografía es que el agujero negro M87 es denso. Tiene una masa 6.500 millones de veces mayor a la del Sol. Y es grande, en el diámetro del agujero cabría cómodamente nuestro sistema solar, con Plutón incluido. Hemos necesitado una proeza científica para obtener un borroso retrato cósmico. Una de las artífices del logro, Katie Bowman, una joven investigadora del CalTech afirmó en declaraciones a The Guardian: "somos un crisol de astrónomos, físicos, matemáticos e ingenieros, y eso es lo que se necesita para lograr algo que antes se creía imposible."

Cantaba Leonard Cohen que "en todo hay una grieta por la que entra la luz". En el Cosmos esa grieta son los agujeros negros, un desgarro en el tejido del espacio-tiempo. Al traspasar ese umbral, termina nuestra física. Difícilmente sabremos nunca lo que hay más allá.

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