Resulta como mínimo preocupante el tono, talante y contenidos de la precampaña ((¡convertida en campaña!) de los partidos y candidatos a las elecciones generales del 28 de abril para renovar el Parlamento y el Senado y, en función de los resultados la elección, del presidente del Gobierno de España. Mientras quedan pendientes múltiples asignaturas tanto en el ámbito político como en el socioeconómico, se suceden las ocurrencias múltiples, insultos y descalificaciones cotidianas, propuestas escasas.
A la ciudadanía le ocupan y preocupan los problemas políticos y reales que afectan, especialmente en algunos segmentos, a sus niveles de bienestar y al futuro de sus hijos. Es cierto que las aplicaciones concretas de mejoras dependen de las competencias de cada autonomía; pero a su vez éstas dependen de múltiples y necesarias reformas estructurales de diversa índole propias de las competencias de la Administración central. En la última publicación de Quaderns Gadeso, número 361 Continuen els problemes reals, incluida en la serie Caminant cap a les eleccions (V), se analizan y evalúan las principales asignaturas pendientes que se supone deberían abordarse desde los partidos en liza electoral.
La situación política española está evaluada con un 1,6/3, no llega a "regular" (2/3). Pero, ¿cuáles son tales problemas? En primer lugar Cataluña (45%), seguido de la estabilidad política (39%), la crispación (25%), la reforma de la Constitución (24%) y la reforma del Estado de las autonomías (20%). Pero, ¿por qué habrá casi siempre un "pero"? La interpretación es radicalmente distinta según cada uno de los "bloques". En el caso de Cataluña, para el centroderecha la aplicación del 155, para el centroizquierda la apuesta por una salida negociada sin por ello reconocer la independencia ni la autodeterminación. Al tratarse de la estabilidad política, especialmente la derecha la considera como patrimonio suyo. La crispación según el centroizquierda es patrimonio de la derecha. Y ésta no está por la labor de una reforma de la Constitución, pero el centroizquierda sí, En el caso de la reforma de las autonomías, el centroizquierda aboga mayoritariamente por un estado federal; y la derecha por una "recentralización" de las competencias. Se considera que el PSOE y el PP (ambos con un 25%) son los más adecuados para afrontar los problemas políticos, léase "bipartidismo imperfecto".
La evaluación de la realidad socioeconómica es más negativa (1,4/3). Principales problemas: las pensiones (56%), el acceso a la vivienda (50%), el paro (49%), la ley dependencia (47%) y la reforma laboral (26%). Como puede observarse los porcentajes (respuestas múltiples) son mucho más elevados que en el ámbito político, lo que implica un mayor interés por los problemas socioeconómicos que les afectan. A su vez la comprensión de cada asignatura pendiente, así como las medidas a aplicar, son sustancialmente distintas en los partidos de centroderecha respecto de los de centroizquierda. Siguiendo el bipartismo imperfecto, los socialistas se consideran como los más aptos (27%) seguidos de los populares (20%).
El análisis concluye con la valoración de los "presidenciables". Ninguno aprueba. Los resultados son muy similares a los múltiples y diversos sondeos publicados a nivel estatal. Sánchez (PSOE) 4,2; Rivera (Ciudadanos) 3,8; Casado (PP) 3,4; Iglesias (Unidos Podemos) 2,9; Abascal (Vox) 2,1. Lo significativo es que en el ámbito del centroderecha, a pesar de que se considera al PP como partido más fiable para hacer frente a los problemas políticos y socioeconómicos, la ciudadanía de Balears (y también del conjunto de España) valora mejor al candidato de Ciudadanos.
Visto lo visto, sea cual sea la nueva mayoría parlamentaria, será muy difícil alcanzar un consenso básico de mínimos para afrontar de manera coherente y eficaz las asignaturas pendientes tanto en el ámbito político como en el socioeconómico. El resultado de las próximas elecciones generales, nos guste o no, repercutirán sobre la capacidad de afrontar nuestras asignaturas desde nuestras instituciones autonómicas y municipales.
