El PP mallorquín podría sobrevivir sin sus votantes, pero no sin sus hoteleros. El empresariado turístico quintaesencia el partido, desde los negocios cruzados en Salinera Española de Abel Matutes senior con Gabriel Cañellas a los negocios cruzados de Abel Matutes junior con Rafa Nadal. La alianza sagrada está a punto de romperse.
El teniente general Fulgencio Coll, a quien juro no volver a llamar Refulgencio Col de Don Simón, está conquistando a los hoteleros para Vox. Señeros lugartenientes turísticos del PP caen rendidos a sus botas. Prodiga reuniones a manteles con los bolsillos más repletos de Mallorca, y eso que tienen que soportar al relamido Jorge Campos en el mismo lote.
Los hoteleros huyen del PP porque consideran a Biel Company un peligroso regionalista, probablemente el único defecto que no le pertenece. Mientras Fulgencio Coll ensaya con la servilleta de los hoteleros la jura diaria de bandera que impondrá Vox, el latin lover también llamado Mateo Isern pretende confinar al general nacido el 18 de julio en los cuarteles de la Policía Local. Iluso, otro que no lee las encuestas.
¿Hubo hoteleros en el llenazo de Vox en el Auditorium? Familias enteras, y no solo el clan de costumbre. Sin embargo, a la ultraderecha moderada no se le ocurrió invitar a Company a su festival, algo tan absurdo como invocar a Albert Rivera y Pablo Casado en el despliegue neofranquista de la plaza Colón. De ahí el éxito en Palma y el fracaso en Madrid.
Hablando de grandes hoteleros, recuerden dónde leyeron antes la historia del "noruego que ha comprado más de ocho casas en tres calles contiguas de Son Espanyolet", ampliada en que "oferta varias de ellas en plataformas de alquiler turístico", y rematada en "Cort responde que tiene mucho trabajo, mientras el barrio se transforma en un infierno del turismo de borrachera".
Con la barriada en pie de guerra, alcanzamos nuestra quinta entrega. "En Son Espanyolet, medio centenar de franceses con maletas y mochilas se dirigen a su hotel, salvo que no hay ninguno legal en los contornos. Se alojan en las cinco casas del complejo hotelero encubierto, con servicio común de cocina incluido. Los vecinos observan impotentes el trasiego de colchones, para empotrar a veinte personas en un mismo domicilio". Continuará.
La Autoridad Portuaria de Balears va a la cola de la lista que tabula Transparencia Internacional para entidades públicas. En el apartado de "Prevención de la corrupción y cumplimiento en transparencia y buen gobierno", obtiene un 0,0 sobre cien. Se sitúa varios puestos por debajo del PP de Matas.
Teruel tiene apenas 35 mil habitantes, diez mil de los cuales se manifestaron porque los médicos no quieren vivir allí. Si no me equivoco, la citada provincia carece de idioma propio salvo que consideremos el turolense, y los facultativos desplazados a Aragón no son obligados a examinarse de catalán. Y salvo mejor parecer, tampoco esa zona purga un problema de viviendas a precios de escándalo. Desmontada la falacia mil veces repetida en Mallorca, pasemos a asustarnos de que el Ib-Salut se plantee contratar este verano a médicos sin título de especialista, alegando una emergencia sanitaria.
En la foto que hoy nos ilustra, Nicolás Maduro, uno de los dos presidentes de Venezuela, posa en Marivent en julio de 2007. En aquel momento era ministro de Asuntos Exteriores de Hugo Chávez, que se reunió con Juan Carlos de Borbón en Marivent. La visita al palacio palmesano tenía por objeto reconciliar a ambos Jefes de Estado, tras el "¿por qué no te callas?". De hecho, el mandatario caribeño corrigió el enunciado con la rima "¿por qué no vamos a la playa?" Cierra el cuarteto Miguel Ángel Moratinos, canciller de Zapatero. Vean Tres idénticos desconocidos, un documental con triple suspense que vencerá su aversión al género.
Reflexión dominical asustada: "La mejor receta contra el miedo es el escepticismo".
