La crisis económica y laboral nos afectó de formas muy diversas a todos como individuos y como sociedad. Se recortaron plantillas, se cerraron empresas, se congelaron y se rebajaron salarios, y las condiciones laborales empeoraron, todo bajo el paraguas de la reforma laboral más agresiva de nuestra historia. En poco tiempo se deshicieron los progresos alcanzados después de muchos años y de consensos, rotos de forma unilateral por el PP.

Recuperarse de esta situación de gravedad implica tiempo, esfuerzos y diálogo. El primer paso fue taponar la herida provocada a los trabajadores y trabajadoras, con medidas urgentes y planes de choque. Se tarda más en recuperar derechos que en perderlos, y pese a todo, hemos mantenido cuatro años de trabajo incesante y enfocado a una recuperación igualitaria.

Comenzamos apenas unos meses después del cambio de gobierno, con el Plan de Lucha contra la Precariedad en el Trabajo, que hoy hace suyo el Gobierno central a través del Plan director por un trabajo digno, sumando esfuerzos para combatir la precariedad. Sólo en Balears, más de 25.000 personas han mejorado sus condiciones laborales desde 2015, pasando de contratos temporales a indefinidos, y de medias jornadas a completas. El objetivo es seguir creciendo más y mejor, de manera que mejoren las cifras de afiliación, se reduzca el paro y mejore la calidad del trabajo. Esta es la senda trazada y que ya hemos empezado a recorrer en Balears.

Siempre hemos afirmado que no puede hablarse de recuperación sin subidas salariales, y en tan sólo tres años, se han aprobado convenios tan importantes como el de hostelería (+17% hasta 2020) o el de comercio (+6,5% hasta 2019). En esta línea, Balears se ha convertido en la Comunidad que más incrementa los salarios, y que se suma a la subida del SMI aprobada por el Gobierno hasta los 900€, la mayor subida desde los años setenta, con un incremento del 22,3%.

Demostramos que es posible que la economía crezca y se mejore la calidad del empleo; que puede reducirse el paro también en temporada baja, o que apostar por la formación y especialización es una inversión tan necesaria como justa, especialmente en los colectivos más jóvenes. En apenas tres años se han impulsado programas como SOIB Joves Qualificats y hemos pasado de 500 inscritos en Garantía Juvenil a superar los 27.000. El SOIB se ha convertido en un verdadero instrumento de mediación, formación y ocupación, infrautilizado y desmantelado en los años de gobierno del PP. El Gobierno central ha impulsado el Plan de Choque por el Empleo Joven, que se suma a las políticas del Govern por mejorar el trabajo de nuestros jóvenes.

El impulso a las políticas activas de empleo ha tenido su reflejo también en las cifras de afiliación y de paro, de manera singular el paro de larga duración. Balears ha batido récords de afiliación, con más trabajadores que antes de la crisis, y el alargamiento de la temporada turística es ya una evidencia. Estamos mejor que antes de la crisis, como demuestra que haya más personas trabajando y un porcentaje de paro inferior, con especial importancia de sectores estratégicos como la industria, que marcan el camino de la diversificación económica.

Somos conscientes de que aún hay precariedad, jornadas excesivas, horas extraordinarias que no se pagan y que es necesario mejorar los salarios, pero desde Balears dimos un giro de 180 grados a las políticas en 2015 y trazamos un camino de más progreso, de recuperación de derechos y de una apuesta por un futuro mejor para todas las personas, sumando esfuerzos desde el Gobierno de España y el Govern de les Illes Balears.

Volver hacia atrás condenaría a varias generaciones, a muchas familias que se verían abocadas a desandar el camino que ya hemos empezado a recorrer.