El Pacto de Progreso ha mimado al personal sanitario, además de profesores y funcionarios. El Govern ha puesto difícil el voto a Vox de los sindicatos médicos ultraconservadores, al activar una carrera profesional que alcanza los mil euros mensuales de sobresueldo a cambio de una formación no concretada en exceso. Ya me estoy metiendo en problemas.
Tengo cubierto el cupo de enemigos pero, a riesgo de atraerme la inquina médica, sostengo que el requisito de un somero dominio del catalán enriquece al médico personal y profesionalmente. Se necesita ser muy ignorante para predicar que "Los idiomas no salvan vidas", y resulta escalofriante que esta desconexión del paciente sea defendida con fonendo. El doctor Louis Lasagna, decano de la facultad estadounidense de Tufts, manifiesta en su actualización del juramento hipocrático que "en la medicina hay arte y ciencia. La calidez, la simpatía y la comprensión pueden superar en importancia al bisturí del cirujano o al medicamento del famacéutico".
O sea que las palabras curan, y en algún idioma tendrán que pronunciarse. Me replicarán que no hay pediatras en los centros de salud, pero el Sindicat de Metges de Catalunya destaca al respecto que "la atención primaria es menos atractiva para los especialistas en pediatría por la elevada oferta en otros ámbitos, como los hospitales privados".
Para compensar, he repartido el artículo en dos versiones contrapuestas de la carrera profesional mejor pagada, un desembolso que no ha sido pacífico en el seno del Govern. Un médico al que admiro me envía en perfecto catalán sus discrepancias sobre el plus salarial y sobre un conocimiento elemental de la lengua propia de las islas:
"Con los temas del catalán y la carrera profesional, a veces pienso que si pudieras ver las cosas desde nuestra perspectiva, a lo mejor lo enfocarías de manera diferente. Hoy en día, hay especialidades muy difíciles de cubrir en Balears como la mía (Pediatría, pero también Radiodiagnóstico o Anestesiología).
"Los especialistas que acaban cada año no ven atractivo venir a Balears, porque tienen trabajo en sus respectivas comunidades y aquí los alquileres, el catalán y el no poder desarrollar su carrera profesional son refuerzos negativos para desplazarse. Con el problema adicional de que te has de comer al profesional que no ha encontrado trabajo, lo cual quiere decir que no es el mejor y al final lo paga el paciente.
"Los problemas de falta de plantilla son muy evidentes en Eivissa, pero aquí en Mallorca los tenemos en Son Espases, por mucho que no salgan en los periódicos, y ni te cuento en Inca o Manacor. No ocurre con todas las especialidades, pero sí con algunas que te he comentado, y los requisitos para consolidar y fidelizar los médicos no son los mejores.
"El exconseller Vicenç Thomàs y José Ramón Bauzá trabajaron mucho para que se llegara a la situación actual, donde perdimos hasta el treinta por ciento del sueldo que solo en algunos casos se ha recuperado parcialmente. En el caso de Enfermería, desaparecieron 1.500 plazas. En el caso de médicos, solo se reponían las jubilaciones. Hoy el sistema de salud tiene trabajo para todo el mundo en toda España. Muchas enfermeras han regresado a su tierra, yo conozco ocho solo en el área quirúrgica.
"En los próximos diez años, el cuarenta por ciento de médicos especialistas se jubilarán, y el problema se ha de empezar a resolver ahora, no de aquí a una década (una eternidad para los políticos actuales). Una propuesta es abrir la convalidación de médicos extranjeros que están a años luz de nuestra formación, el ministerio ya se ha comprometido a realizar un examen para incorporar a 470 de ellos como especialistas.
"Cuando quieras me pongo en contacto contigo para darte toda la información que necesites". Ya lo has hecho, compañero.
Reflexión dominical culturista: "En tiempos bárbaros, es más peligroso presumir de incultura que alardear de cultura".
