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Matías Vallés

Al Azar

Matías Vallés

El dinero 'Fuck you'

Soy tan remilgado que nunca traduciría "fuck you" al castellano. Ni siquiera estoy seguro de abarcar su significado. Sin embargo, necesito las siete letras así dispuestas para defender uno de los conceptos más ofensivos pero liberadores a la vez, el "fuck you money". O traducido a Cervantes, el "dinero fuck you". Se trata de la cantidad necesaria para poderle decir a otra persona que se meta su empleo, su sentimiento y demás fórmulas de esclavitud donde le quepan. Es decir, define el mínimo de autonomía económica, porque sería pretencioso hablar de independencia.

Una vez establecido el concepto, ya solo necesitas determinar cuánto dinero necesitas para decirle "fuck you" a cualquiera sin implorarle perdón a continuación. Has de calcular la cantidad suficiente para mantener tu ritmo de vida un par de años, el mundo no autoriza a planes de mayor alcance. No siempre se necesita más que para decir "love you". Ya está bien de procrastinar, pongamos que cincuenta mil euros. Nadie prometió que sería fácil, y se trata de un objetivo antes que de un punto de partida. Eso sí, supera en importancia al cálculo obsesivo de la pensión de jubilación.

La persona con deudas no solo está atada a su banco, sino a todos los seres que le rodean. Ya Voltaire hablaba de su "brújula para viajar por el mundo", consistente en una bolsa donde portaba "cincuenta luises de oro en efectivo y letras por valor de otros miles". Al cambio, unos cincuenta mil euros. Y lo más difícil no es ahorrarlo, sino tener la disposición de desafiar al resto del mundo colocándose en la tesitura de gastarlo. Aquí nos vendrá como anillo al dedo la frase del inmoral personaje interpretado por Damian Lewis, en la primera temporada de Billions. Ante la resistencia a liberarse de las cadenas, exclama "¡de qué sirve tener 'fuck you money', si no estás dispuesto a decir 'fuck you'!" Porque todos somos más remilgados de lo que querríamos confesar.

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