Entra en tromba el uso de "blanquear" como "legitimar opciones políticas". El PSE (Partido Socialista de Euskadi) blanquea a Otegui y Bildu, que ya habían empezado a ser blanqueados por Pablo Iglesias, y Casado y Rivera blanquean a Vox. Los constitucionalistas blanquean a los antisistema de lado y lado, una vez que éstos, en lugar de cargarse a la brava la Constitución, han puesto pie en ella (sean cuales sean los fines). Yo soy partidario de evitar estigmas, pues el blanqueado también podría ser acusado por los suyos de blanquear la Constitución, que para ellos era en negro. Algunos vieron en negro incluso a Podemos mientras vivía en la calle, hasta que entró en casa y se blanqueó a tope. En el uso de "blanquear" hay algo xenófobo. Así que yo daría a todos la bienvenida a la Constitución, pues cuantos más haya dentro que quieran cambiarla tendrá más vida. Den una vuelta a esto.
