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Antonio Tarabini

Entrebancs

Antonio Tarabini

Una Navidad repleta de contrastes

Las fiestas navideñas pretenden poner en evidencia los aspectos más positivos de nuestra vivencia y convivencia, dejando si es posible en el baúl de los recuerdos, aunque sea temporalmente, nuestras desdichas, fracasos, soledades y un inmenso etcétera. Algo que no siempre se consigue. Es un hecho que tales fiestas de origen religioso tienden a secularizarse, y así lo piensan incluso las personas que se mantienen fieles a sus tradiciones religiosas. Se centran básicamente en su vertiente familiar, se reúnen la familia próxima y a veces la extensa, y no resulta extraño que una vez en la sobremesa y con algunas copas de más, concluyan las comilonas como el rosario de la aurora. Y coge auge el aprovechar estas fechas en la realización de algún viaje. A su vez es el sumum del consumo, regalo a troche y moche, marca tras marca, juguetes rosa para la niña y azul para el macho, alta tecnología de imposible uso para hijos y de más parentela. Y para mayor gloria y placer tales fiestas se adelantan con una excusa u otra, el Black Friday.

Siguiendo el hábito de cada año el número 354 de Quaderns Gadeso (www.gadeso.org) refleja los comportamientos, opiniones y gastos, de nuestros conciudadanos en referencia a las fiestas navideñas. Con la misma metodología de otros años hemos buceado en los resultados cuantitativos y cualitativos según la pertenencia a tal o cual clase y/o segmentación social. Los resultados globales reflejan un cierto cambio de tendencia, aunque poco relevante. La previsión de gastos ronda los 680 euros, con un aumento del 4,6% respecto al año pasado, resaltando los regalos y comidas/cenas. Se supone que tal mayor capacidad de gasto es correlativa a una mejora de nuestra economía. Todo previsible y correcto. Basta ver y observar el bullicio de nuestras principales calles y los centros comerciales. O recordar la vorágine de nuestro 'Viernes negro' de pasado mes de noviembre. Pero no todo es oro lo que reluce.

El gasto previsto por el segmento alto y medio-alto es de 1.322 euros, mientras el gasto equivalente en las clases bajas y medio-bajas es de 310 euros. La diferencia es enorme. Pero ¿a quiénes nos referimos? Parados de larga duración, jubilados con pensiones ínfimas, trabajadores con contratos precarios... Haberlos haylos. Según los datos ofrecidos por la Xarxa per a la Inclusió Social a Balears (dossier 836, www.gadeso.org), en nuestra comunidad viven (¡malviven!) 211.000 personas, casi el 20% de la población, en riesgo de pobreza o exclusión social. Casi 100.000 pensionistas, el 52%, reciben una renta inferior al umbral de la pobreza, sin ninguna posibilidad de salir de la precariedad, el 77% de las pensiones de viudedad están por debajo del umbral de la pobreza. Sin duda se ha creado ocupación pero temporal/precaria y de escasa calidad; han subido los salarios pero continúan bajos; las pensiones pierden valor adquisitivo año tras año. Dicho lo cual hay quienes consideran que la subida del salario mínimo interprofesional, relacionar la subida de las pensiones con el aumento del coste de la vida, y cualquier intento de reforma de la vigente reforma laboral, es un "empleicidio" (en roman paladino: matar cualquier indicio de creación de empleo).

¿Y las denominadas clases medias? Es una realidad que han sido también víctimas de la crisis en pérdida de poder adquisitivo en rentas y salarios, perdida de estabilidad profesional/laboral, corte radical en perspectivas de mejora socio-económica personal y familiar, incluso en determinados subcolectivos con riesgo de exclusión económica y/o social€ Pueden gozar de un trabajo relativamente "seguro" (?), pero con inseguridades e incertezas. Su capacidad de gasto ha mejorado (620 euros), pero siguen estancados en tierra de nadie entre los dos polos que conforman nuestra sociedad dual. "El crecimiento económico no se ha traducido en una mejora del bienestar al conjunto de la ciudadanía". Los contrastes siguen vivos también en estas fiestas navideñas a pesar del crecimiento económico.

¡Molts d'anys i bones festes a tots i totes!

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