Hoy parece un lunes cualquiera, pero para nosotras no lo es. Hoy ponemos fin a nuestra etapa en nuestro, y digo nuestro, Partido Popular. Nos despedimos de un partido en el cual hemos vivido grandes momentos. Mi madre, María Teresa Rattier, nos trasmitió su pasión, sacrificio y lo que representa el trabajo en el PP balear, la responsabilidad de pertenecer a un partido político que estaba lleno de principios, valores e ideales, en los cuales hemos creído y por los que hemos luchado siempre.
Donde hubo un criterio, fundamentos, un proyecto común, con un claro objetivo que era el de aglutinar todas las sensibilidades, por muy distantes que fueran, dentro de nuestra formación, siempre, con respeto y un frente común. ¿Cómo es posible y por qué ha cambiado tanto nuestro partido?
Hoy nos encontramos ante un partido dividido, que no quiere recoger las distintas sensibilidades de centro derecha y así conseguir la unidad que siempre nos ha caracterizado. Hoy solo prevalece la imposición, "las espadas en alto" y el "o estás conmigo o no estás". Es mucho el camino andado en este partido, mucho el trabajo hecho, para permitir que algunos "recién llegados" sin amor verdadero al mismo se permitan ningunear otras sensibilidades dentro de los valores claros del PP. Ya no hay vuelta atrás, ya se acabó el tiempo de esperar que alguien unifique el Partido Popular, esperar que se "presida para todos y no solo para algunos", en definitiva, con mucho dolor y pesar nos vamos de donde siempre fue nuestra casa y ahora somos tratadas como desleales, sin motivo alguno. Dejamos muchos compañeros y amigos a los cuales siempre llevaremos en nuestro corazón y con los que ha valido la pena colaborar en tantas actuaciones que hemos realizado juntos. Hasta siempre.
