La página web de Marca España (www.marcaespana.es) explica que la Secretaría de Estado de la España Global, desempeñada actualmente por la periodista Irene Lozano, tiene como objetivo mejorar la percepción del país en el extranjero y entre los propios españoles. La existencia de un organismo público, vinculado al Ministerio de Asuntos Exteriores, que vele por el crédito del país en el exterior es plausible en principio, siempre que no se convierta en un reducto de chauvinismo o en un ente emisor de propaganda de mala calidad.
Se supone que su función debe ser tan reactiva como prescriptiva, es decir, tan orientada a responder a los infundios como a crear una idea positiva de nuestro país. Y, sin embargo, no se perciben reacciones que parecerían lógicas y que aplaudiríamos la mayoría: en un primer caso, sería bueno que 'Marca España' contrarrestara la campaña manifiesta del soberanismo catalán contra la calidad de la democracia española. Se echa en falta la acción persistente de algún actor oficial u oficioso que desmienta infundios y haga pedagogía.
Un segundo caso es el que se desarrolla en los Estados Unidos ante la indiferencia del gobierno y de los españoles en general: hay una campaña contra Cristóbal Colón y el Descubrimiento, que según sus detractores serían elementos del genocidio del Nuevo Mundo a manos del Antiguo. Tampoco estaría mal alguna campaña de simple explicación de la diacronía de la modernidad.
