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Javier Cuervo

Artículos de broma

Javier Cuervo

Efectos de lo que no mata

En España decimos "lo que no mata, engorda". Se suele añadir "y a mí me engorda todo" porque después de siglos de hambre se ha pasado a tener sobrepeso. Los anglosajones, con sentido menos alimenticio dicen que "lo que no te mata te hace más fuerte". En nuestra cultura no queremos engordar, pero... en la anglosajona quieren muscularse.

Son dos enfoques diferentes de estar vivo, en la razón por la que tentar a la muerte y en los efectos secundarios de lo que no mata. En España se vive para engordar con lo que se come y con lo que no ("los nervios engordan"), no para resistir las peores adversidades que pueda traer la vida.

La religión tiene que ver. Los protestantes leen la Biblia hasta el final y el Apocalipsis es el último libro, así que concluyen que lo que espera es la alucinación lisérgica que escribió Juan en Patmos, una isla griega, cuando todavía no se había descubierto que las playas son lugares para descansar y broncearse.

Los católicos prefieren que los curas les cuenten los evangelios que, pese a la lepra, la miseria y el horrible martirio de Cristo, tienen buen rollito, de quererse, de milagros de comer y beber e incluyen a la Virgen, una mujer a la que la Iglesia ha dado mucha visibilidad, rezos, miles de santuarios, apariciones estelares con efectos especiales. Los católicos tienen "abogada nuestra" para el juicio final y los protestantes van solos y sin testigos ante un juez severo con todo un Antiguo Testamento lleno de antecedentes de arbitrariedad y malas pulgas. Los católicos tienen sentido trágico cuando dicen que viven en un valle de lágrimas, pero los protestantes van por el valle de la muerte repitiendo que nada temerán porque ni les dejan llorar. Está bien, hay que adelgazar, pero el machacarse del gimnasio anglosajón es vigorexia.

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