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Jugando a los cowboys

Hay gente, como los seguidores de Bolsonaro, dispuesta a tragarse cualquier patraña con tal de imaginar que las cosas van a ser como ellos quieren que sean

Veo un vídeo en el que los seguidores de Jair Bolsonaro -presidente electo del Brasil gracias a 57 millones de votos-, en un mitin, hacen el gesto de apuntar a alguien con una pistola como hacíamos los niños cuando jugábamos a los cowboys. Los niños no habíamos oído un disparo de verdad en la vida, y nos tirábamos al suelo fingiendo haber recibido varios tiros en la tripa, y luego nos hacíamos el muerto, pero después nos levantábamos y seguíamos jugando y disparando. En una tarde podíamos morir treinta veces y matar treinta veces a otros tantos enemigos (que eran nuestros hermanos, amigos, compañeros de clase), pero luego terminábamos de jugar y nos íbamos a casa a merendar. Esos brasileños adultos, en cambio, saben muy bien lo que significa ese gesto de apuntar con una pistola porque en su país hay miles de muertos por herida de bala: en una calle de Río o Sao Paulo es normal que te atraquen con una pistola para robarte el móvil o la cartera. En estos últimos quince años ha habido en Brasil casi 800.000 muertes por arma de fuego. Es más del doble que en toda la guerra de Siria. Y casi tres veces más que en Irak después de la invasión norteamericana.

¿Cómo es posible que esas personas, que son adultas y parecen tener una mediana formación intelectual, crean que van a librarse de la violencia callejera disparando una pistola? ¿No se les ocurre que si cada ciudadano se defiende a tiros habrá muchos más muertos a causa de las balas perdidas y los tiroteos indiscriminados? En realidad, esos adultos se comportan como los niños que nos tirábamos al suelo cuando jugábamos a los cowboys: piensan que todo va a ser indoloro y hasta divertido, sin darse cuenta de que van a vivir en una realidad donde las armas serán mucho más peligrosas y habrá muchas más muertes de las que ya hay. Pero por alguna extraña razón, ya no hay lógica alguna en la mente de esas personas, que están dispuestas a tragarse cualquier patraña con tal de imaginar que las cosas van a ser como ellos quieren que sean, y no como la lógica de los hechos les dice que van a ser.

Y repito que esos seguidores de Bolsonaro no son pobres diablos sin educación a los que se supone (erróneamente) que se les puede engatusar con cualquier trola medianamente bien fabricada en Twitter. Supongo que son licenciados, funcionarios, médicos, profesores de universidad€ Pero esta gente se ha infantilizado hasta el punto de creer que con más armas en la calle habrá menos muertos a causa de atracos y tiroteos. ¿Cómo es posible un disparate así? Entiendo que la experiencia de vivir en una sociedad aterrorizada por la violencia les lleve a recurrir a cualquier locura mesiánica. Y entiendo que una sociedad como la brasileña, destruida por la corrupción de la clase política, haya impulsado a mucha gente a poner sus esperanzas en un personaje como Bolsonaro, que no pertenece a la casta política, está limpio y ha prometido "limpiar" el país. Y también entiendo que Brasil, con una población dividida por el color de la piel en estamentos que apenas se rozan, es un país muy complejo y que nos cuesta entender. Vale, de acuerdo. Pero al ver a esa gente haciendo el gesto de apuntar con una pistola, tan eufórica como si estuviera bailando samba, me pregunto qué será lo que va a venir después.

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