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La Barbie que quiere ser pero no es

La Bolita cumple 5 años. Así que cuando su madre, horrorizada, me dijo que la chiquilla quería un Ken, le paré los pies. A la madre, no a la hija. ¿No hay que respetar sus gustos? ¿O eso es solo si nos parecen bien? Quería un Ken porque no tiene Barbies, pero juega con las de su madre. De los 80. Misma imagen y crines encrespadas y al viento. Más de dos décadas con el pelo liso es imposible hasta para ella. "¿Tu tenías Barbies, no? Pues yo también y somos mujeres de bandera, feministas y guerreras. ¡Por favor!, que la Barbie se habrá modernizado", le dije. Soy atea pero mujer de fe. Mente abierta.

Lo que queríamos era un Ken, así que me puse manos a la obra. No ha cambiado lo más mínimo. Ni trabaja ni falta le hace. No tiene apenas profesiones (cocinero y poco más), pero sí disfruta del ocio y se viste para la ocasión. Es totalmente secundario. Con mis gafas moradas puestas, sonreí. Y se me iluminó la cara cuando lo encontré. Ahí estaba€ un Ken que trabajaba de canguro e incluía accesorios. Perfecto€ pensé€ Un Ken que cuida de las criaturas y ahora€ una Barbie trabajadora. De lo que sea. Mente abierta. Y así la busqué en la venta online que me tiene enganchada.

Y entonces las vi€ "Barbie: Quiero ser pediatra", "Quiero ser veterinaria", "Quiero ser investigadora", "Quiero ser profesora"€ Pero€ no entendía... ¿Quiero ser? ¿Una muñeca? Barbie es. ¿Como que quiere ser? Barbie es pediatra, profesora, futbolista, camionera (esta no está, demasiado masculina), enfermera, oculista, bailarina o científica. Me indigné. Será una tontería, pero ese mensaje ni tan siquiera va dirigido al público infantil y si es así, sigo sin entenderlo. Porque mi Bolita abriría la caja, la vería con su bata de doctora (porque la que más me gustó fue la pediatra, que llevaba dos bebés como accesorios ) y ya de ahí... farmacéutica, enfermera, profesora, bióloga, veterinaria, peluquera y hasta técnica de rayos o matrona... ¡pues no da de si una bata blanca! Tiene imaginación, es magia pura. No hace falta que la muñeca quiera ser nada... y en todo caso, de ser así... que quiera ser sirena, ¡que no existen! Eso tendría más lógica para mí.

Me enfadé. Te di una oportunidad, Barbie. Me han vendido que ya trabajas, que te has modernizado. Que no son todo lujos y fiestas, que has personalizado la evolución de la sociedad (y la mujer)... porque ya tienes 60 años, eterna veinteañera. Eres un modelo de mujer que apesta, pero yo jugué contigo toda mi infancia y me gusta el modelo de mujer que soy. Me han influido mucho más otras cosas en mi vida, está claro.

No mentiré. Jamás fui de Barriguitas. La única que tengo lleva pegada a mi piel toda la vida. Justo al contrario que tú, Barbie. Medidas imposibles en un cuerpo diminuto que siempre está perfecto para cada ocasión. Apestas, Barbie, pero hipnotizas a la Bolita como me hipnotizabas a mí. Con tooooodo tu mundo, del que yo no tuve nada. Miento. Un Ferrari. Ese coche tan común conducía mi muñeca. Con Ken. Pero el coche lo conducía ella. De eso me acuerdo. Y el conjunto me dio tardes enteras de felicidad.

Nunca has estado casada, ni has tenido hijos. Has tenido 156 profesiones y sin embargo... en la colección que encuentro y que hace referencia a tu vida laboral... "¿Quieres ser?". ¿O es que eres estudiante y por eso... "quieres ser"? Pues ya es hora de que seas, hija mía, porque quienes juegan contigo no te tratan como a una igual. No eres menor, eres mayor. ¿O será, como dice una compañera mía, que si trabajas ya no eres Barbie?

Sé que la serie Barbie quiere ser es puro marketing. Una manera de decirle a quien pide una Barbie que sueñe a ser lo que quiera ser€ que, con esa muñeca entre sus manos, puede ser lo que quiera ser€ Y también sé que en el inmenso mundo de Barbie también están las mismas muñecas con una profesión concreta€ aunque el precio esté en dólares o el envío se realice desde la otra parte del mundo. Sé que se trata de una colección concreta ideada para encontrar de forma rápida las profesiones de la muñeca, más allá de otras temáticas. Pero no me gustó. Me esperaba otra cosa, a estas alturas de la película.

Porque las Barbies se convertirán en lo que quieran las manos que jueguen con ellas. Esas manos decidirán qué son cada día. Y sobre todo... qué se van a poner. Porque esa es su esencia. No hay más. Así que puestos a comprar una Barbie que tenga una profesión, porque entiendo que ese es el objeto de esta colección, pido que la Barbie "sea" y ya está. Igual que es rockera, sirena, fashion o princesa. Porque si quiero comprar una Barbie que trabaja aspiro a que, por lo menos, "sea" algo y no que quiera serlo... si no es mucho pedir.

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