Las infecciones nosocomiales o intrahospitalarias -esas adquiridas durante la estancia en un hospital- suponen un grave problema mundial de salud. Por ello los centros sanitarios han adoptado estrictas medidas de higiene, entre las que se encuentran el lavado de manos con desinfectantes como el alcohol etílico. Un estudio reciente, publicado en la revista Science Translational Medicine, señala que la bacteria Enterococcus faecium, ya de por sí resistente a múltiples fármacos, se está volviendo cada vez más resistente a algunos de estos desinfectantes. Del análisis genético de las cepas bacterianas se pudo concluir que estas bacterias habían experimentado una serie de mutaciones en su genoma, las cuales les conferían esta gran resistencia frente al alcohol desinfectante.

* Investigador y divulgador científico