No se ha querido entender: la neutralidad de RTVE... neutralidad ideológica, basada en la lealtad clamorosa e insobornable a los principios constitucionales„ pasa por una mayoría parlamentaria de dos tercios que obligue a pactar al poder con la oposición. Es lo que exigía el artículo 11.4 de la ley 17/2006, de 5 de junio, de la radio y la televisión de titularidad estatal para elegir al presidente de la Corporación RTVE y del Consejo de Administración. Una ley que nunca se debió quebrar.
Ahora, el gobierno ha propuesto administradora provisional a Rosa María Mateo, una profesional magnífica, con acreditado prestigio, que fue trabajadora durante muchos años en el audiovisual público „fue considerada "musa de la democracia" en los años mas difíciles„, y que, en circunstancias normales, suscitaría grandes apoyos. Pero, de momento, la derecha la rechaza, por lo que RTVE seguirá siendo instrumento de parte en tanto se designa un nuevo consejo de administración. Es decir, todo sigue como hasta ahora, salvo el periodo en que estuvo en vigor en su integridad la mencionada ley de Zapatero de 2006.
¿Tan difícil es de entender que, incluso en esta etapa provisional, el problema de RTVE no estará resuelto si el binomio PSOE-Podemos no pacta con PP-C's un nombre que ambas partes estén dispuestas a aceptar? Por esta vía de discordia, se someterá a Rosa María Mateo a un desgaste que no se merece, sin que el conflicto del audiovisual público pierda un ápice de su virulencia.
