Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Calidad y cantidad

El equipo de la nueva ministra de Trabajo, Magdalena Valerio -los secretarios de Estado de Empleo Yolanda Valdeolivas y de Seguridad Social Octavio Granado-, ha comparecido para informar de los datos de empleo de junio. Y además de confirmar que hemos llegado a los 19 millones de ocupados, síntoma de la recuperación del empleo que dura ya cuatro años, han lanzado una evidencia casi de Perogrullo pero que se echaba claramente en falta: una vez remontada la crisis económica y mitigados sus efectos más perturbadores, la cuestión del empleo requiere no sólo preocupación cuantitativa sino también cualitativa. En otras palabras, no se puede seguir mirando hacia otro lado ante la evidencia de que el empleo que se crea es muy mayoritariamente de pésima calidad, en parte a causa de una normativa laboral de excepción (las dos reformas laborales) que ha producido la pérdida de la mayoría de los derechos laborales, algunos de ellos históricos e irrenunciables.

Uno de los grandes objetivos que ha de fijarse el Gobierno es la reducción de la temporalidad, cuyo abuso incrementa gravemente la precariedad laboral; el otro, el de la recuperación del derecho de negociación colectiva, que no será real en tanto los convenios de empresa primen sobre los sectoriales. Estas medidas, unidas a una elevación de la participación de las rentas salariales en el PIB, mercarán la vía de la normalización de un país que, con el pretexto de la crisis, ha alcanzado cotas inaceptables de inequidad.

Compartir el artículo

stats