Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Matías Vallés

Al Azar

Matías Vallés

El vaivén de Podemos

El PI de Jaume Font empezó la legislatura con tres diputados, y no ha perdido ninguno. Ciudadanos inscribió dos escaños, intactos. Més logró hasta nueve parlamentarios, un éxito sin precedentes que ha desembocado en un caos con menos antecedentes todavía. Un carrusel de dimisiones, viajes al Caribe gratis total y los primeros conatos de corrupción. Los debutantes de Podemos casi hacen saltar la banca, con diez asientos en el Parlament. Esta masa apelmazada se ha descompuesto conforme era previsible. Ya solo quedan siete antisistema bajo la disciplina del partido de Pablo Iglesias. Eso a las diez de la mañana, permanezcan atentos a los monitores en previsión de nuevas cancelaciones.

La clave está en los números. Los partidos con aspiración a bisagra deben contar con el número mínimo de diputados que evite deserciones, porque carecen de los medios coercitivos de PP o PSOE para mantener el grupo cohesionado. Més ya se ha encargado de comunicar a sus seguidores que se replegaba en el PSM de los dinosaurios, para expulsar a los votantes que le otorgaron una confianza excesiva. En cuanto a Podemos, si hubiera obtenido inicialmente siete diputados, le sería más fácil mantenerlos. En su diseminada configuración actual, ha perdido la cuenta de las fugas y los supervivientes ni siquiera se dirigen la palabra, por mucho que la ausencia de comunicación garantice una convivencia dilatada.

Si has de apuntalar a partidos mayoritarios a un precio razonable, con dos diputados te basta. O con uno, si además eres canario, y según demuestra el Congreso. Con más bulto, los parlamentarios baleares de Podemos migran al Grupo Mixto para ganar dinero. Salvador Aguilera, el último desertor, justificó su éxodo en que "soy un cero a la izquierda". En efecto, se trata de colocar los ceros adecuadamente. El partido antisistema iba a ser una academia de politólogos y economistas disidentes. Por desgracia, ha sido parasitado por restos de serie de otras formaciones y espabilados de dudoso pelaje. Vienen y van, un vaivén.

Compartir el artículo

stats