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Matías Vallés

Al Azar

Matías Vallés

Oliver abomina del Govern

Las declaraciones más absurdas de la semana no provienen de los candidatos a la presidencia del PP estatal. Se ven superados por la despedida de Bel Oliver, camino de la secretaría de Estado de Turismo. Su "ahí os quedáis, provincianos" ha consistido en denigrar las escasas iniciativas apreciables del Govern progresista, como la ecotasa o la limitación esporádica del alquiler turístico. En su súbita profesión de madrileñismo, la número 67 del Gobierno de Sánchez anuncia que estas medidas "no se pueden extrapolar" a otras comunidades. O sea, que son erróneas. Normalmente, los mallorquines fugados a la Meseta requieren de unos meses para desentenderse de la isla. La aclimatación de Oliver ha sido fulgurante, según corresponde a una persona que ha convertido la obediencia en su única enseña política.

La secretaria de Estado abomina del Govern de rojos que la ha propulsado a Madrid. Sus declaraciones contra la ecotasa y a favor del alquiler turístico implican el olvido de que la han digitado por la sola exigencia de cubrir la magra cuota del PSOE mallorquín. Y que su único pasaporte para el cargo son las medidas que ahora denigra. De su altivez se desprende la convicción de que la han encumbrado unas virtudes personales y ajenas al Pacto de Progreso que, en caso de ser descubiertas, seríamos los primeros en celebrar.

La Secretaria de Estado de Turismo de Madrid contra Mallorca demanda una estrategia "transversal", una prueba de que también ignora el significado de la transversalidad, en las antípodas de la discriminación interterritorial que predica. En lo único que coincide con la isla que la ha colocado en el Gobierno es en el reconocimiento a las camareras de pisos. No aplaude porque valore a las sacrificadas trabajadoras, sino porque sabe que su ministra Reyes Maroto tuvo a bien ensalzarlas en su discurso de toma de posesión. De nuevo, el gregarismo de bandera. Ojalá la sinecura turística se hubiera adjudicado a una política canaria, que como mínimo no nos abochornaría geográficamente.

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