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Javier Cuervo

Artículos de broma

Javier Cuervo

Monjas sueltas por la red

El Vaticano pide sobriedad a las monjas de clausura en las redes sociales. ¿Debe redefinir Roma el recogimiento, el silencio y la oración en la era de internet? Extrañaría, porque la Iglesia sube rápidamente a las nuevas tecnologías de comunicación y a los medios de expresión. La Iglesia y la sociedad van en paralelo: lo primero de las redes fue estar; lo último, cómo y cuánto estar. Hubo un tiempo en que los apóstoles de las redes sociales repetían que si no estabas en redes no existías. Ahora ya hay youtubers, instagramers y demás que sólo viven en las redes sociales y allí nos cuentan todo los que les pasa en su verdadero mundo de mentira.

Las monjas están en redes sociales y el Vaticano pide que sepan estar, que sean sobrias: alguna habrá estado desmedida o ebria porque de todo hay en la viña del Señor, que es del Señor y es viña.

En esta fase, el deseo es estar en las redes sociales sin existir tanto, sin que las empresas hayan hecho la biografía psicológica de tus deseos y te escriban el epílogo manipulándote con mentiras.

La presencia de las monjas de clausura plantea una paradoja de la percepción. Hasta ahora decíamos de los enganchados a las redes sociales que estaban enclaustrados en internet, pero de la monja de clausura que anda por las redes sólo podemos decir que está en el mundo. Respecto al silencio, algo habrá dicho ya el Vaticano. Respecto a la oración, Dios, Jesucristo y el Espíritu Santo tienen perfil en Facebook, pero puede que no sean quienes dicen ser. En Twitter hay un Dios demasiado divertido, hasta para el nuevo testamento y hay un "señor Dios" que dijo en su cuenta: "Hoy la misa la hemos hecho sin Constitución y sin Pedro Sánchez y no ha pasado nada". Él se bendiga.

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