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Un asalto rápido

La moción de censura de Pedro Sánchez tiene algo de "blitzkrieg", la guerra relámpago que encumbró a la imparable maquinaria bélica alemana, un mito que se derrumbó con su derrota. La reacción socialista fue tan súbita que desbarató incluso la doctrina interna de someter a la bases los grandes movimientos del partido. Por no consultar, Sánchez ni siquiera deliberó sobre el asalto a la Moncloa de manera formal con su ejecutiva, a cuya mesa llevó ya la moción registrada dos horas antes. El objetivo era, según el entorno del aspirante a la Presidencia en su segunda convocatoria, cerrar el paso a un (impensable) anticipo electoral por parte de Rajoy. El debate de la moción de censura en el primer día hábil a efectos reglamentarios responde a ese afán de Sánchez de aprovechar la ventaja del vértigo, aunque ello suponga que el inmaduro intento de conquista derive en una derrota. Los socialistas tratan de aprovechar que nadie quiera estar cerca ahora de un Rajoy que encajó la demoledora sentencia de "Gürtel" con sobradez cercana a la chulería.

En el PP se apunta mucho a Aznar, bajo cuyos mandatos ocurrieron la mayor parte de los hechos condenados, para aligerar las responsabilidades de su actual líder. Sin embargo, la herencia que Rajoy recibió por imperativo digital incluía también los cadáveres en el armario. Al no negociar condiciones con otros grupos, el PSOE confía en exceso en que se imponga por su propio peso la lógica democrática de que un presidente cuyo partido está en el centro de una red de corrupción institucional debe irse.

Desde esta perspectiva, resultaría más incómodo justificar el rechazo a la moción que el apoyo. Pero la falta de castigo de esa corrupción, por un electorado comprensivo en demasía con el lado oscuro de algunos de sus representantes, ha rebajado su impacto en la vida pública hasta alterar por completo los mecanismos políticos elementales en democracia. De ahí el componente temerario de una moción con un "no es no" a cualquier condición que pudieran imponer quienes han de apoyarla para que prospere.

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