La prensa local coincide en pronosticar un aumento en la tarifa aérea ante la inminente subida del descuento insular, un 75% para ambos casos. Sin embargo, nadie ha comentado que las Kellys vais a ser las primeras en saborear la subida salarial de hostelería del 17%, y que se verá reflejado en un incremento proporcional de vuestras horas de trabajo. Todo ello parece fruto de un macabro estudio científico, ¿cuántas habitaciones de hotel debe limpiar una trabajadora para olvidarse de una vez por todas de su dignidad humana?

No existe lista Forbes sin explotación laboral. No amarran yates de doscientos millones sin explotación laboral. No dormimos en colchones de cincuenta mil euros sin explotación laboral. No hay colchón de cincuenta mil que supere a un Orfidal. Y aquí hemos llegado al único filamento, e indispensable, que une a dos clases económicas que distan años luz una con otra a la vez que se retroalimentan. El miedo os equipara. El puesto cien de la lista Forbes teme tanto perder su ranking como vosotras teméis por vuestro trabajo. Por eso hacen su trabajo como lo hacen. Por eso trabajáis como lo hacéis.

El multimegamillonario puede prescindir de uno o varios de sus altos ejecutivos, por mucha patronal que hayan presidido, por mucho que su salario brutísimo multiplique al vuestro por mil. Nadie se altera ante el absentismo de un miembro consejero el día de junta, pero el imperio hotelero se desmorona si una sola de vosotras se ausenta de su puesto de trabajo; los teléfonos de las plantas superiores relinchan ante un atisbo de rebelión de la máquina trabadora; la cabina del jet privado entra en turbulencias cuando vosotras, Kellys, lográis reuniros con la clase política. Y aquí llegamos al error del soberbio, el menosprecio al prójimo, precisamente porque no lo considera como tal. El infante billonario olvida que quien antaño le vendió su alma mañana puede apostillar;también olvida que la verdad puede resplandecer mientras una busca una moneda perdida debajo de una cama de hotel, antes de sentir la primera punzada en el nervio ciático.

Esta punzada es clave en el proceso, puesto que se convierte en crónica si no se la interpela de inmediato. La reacción de las Kellys no puede desvanecerse ahora. Os habéis unido, al igual que ellos se unen para pactar topes salariales y mínimos facturables por habitación, y así es como se logran objetivos. Si cesáis ahora en vuestra unión, vuestra fuerza individual solo servirá para continuar moviendo las aspas de sus reactores, las hélices de los megayates que amarran en las páginas de sociedad y los ocho cilindros necesarios para que él no tenga que caminar. Quien hubiera sido condenado al ostracismo en la cuna de la democracia, continuará enaltecido por la prensa si vosotras no lo remediáis.

Limpieza es higiene. Higiene es salud. La salud, como vosotras, es imprescindible; todo lo demás, no.

* Empresario