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Contracorriente

El Cant de la Sibil·la, en tiempos de calor y manga corta

El yacimiento de Son Fornés de Montuïri fue escenario el pasado sábado de un concierto de las sibil·les de Valldemossa, Palma, Lluc y Campos, una aplaudida iniciativa de Euroclàssics

El canto de la Sibil·la cambió el escenario de la noche de Navidad por el del calor y la manga corta de mayo. El yacimiento talayótico de Son Fornés de Montuïri acogió en la soleada tarde del pasado sábado el concierto -con Leonor Vich al órgano- de las sibil·les de Valldemossa (Júlia Colom), Palma (Helena Blanco), Lluc (Sandra Solascasas), Campos (Inès Mas) y de la moderna Neofolk (Carmen Jaime). Las tres últimas estuvieron acompañadas, además, por los veinticinco cantaires de la Coral Sant Jaume que dirige Marian Cortés.

El profesor de Musicología del Conservatorio Superior, Amadeu Corbera, ejerció como maestro de ceremonias y fue explicando las características de cada una de ellas. Señaló que la de Valldemossa era la "Sibil·la de Dones que cantaba únicamente en la Adoración de los Reyes Magos", mientras que la de Sant Jaume de Palma presentaba el tono de signo general en Mallorca que fue recogido por Toni Noguera en 1898. Calificó a la de Lluc como "tal vez, la más emblemática" aludiendo a su localización en el sitio tan querido por los mallorquines y a la de Campos, "como muy diferente" y de quien no se conoce su procedencia.

La última actuación correspondió a la denominada Neofolk, Carmen Jaime, quien realizó una versión muy modernista del canto y estuvo acompañada por el sonido del ancestral instrumento musical australiano didgeridoo que tocó el músico Hernan Livolsi.

Cultura talayótica

En los prolegómenos, Cristina Rihuete, directora del yacimiento y museo arqueológicos de Son Fornés, invitó a los asistentes a visitar el poblado talayótico y el museo. Apuntó que el concierto tenía lugar "justo al lado de uno de los lugares religiosos más antiguos" y explicó las historia y logros de las excavaciones que datan desde 1975.

Amadeu Corbera cifró el siglo XIII como la época en que la sibil·la, el teatro popular y otras músicas vinieron a Mallorca a raíz de la conquista de la isla por las tropas catalanas. Dijo que, en los primeros siglos, la presencia de la sibil·la no se ceñía únicamente a Navidad, sino que su canto tenía lugar "todo el año, especialmente en festividades tales como Sant Joan, Sant Pere, Pascua..." A partir del siglo XVII apareció exclusivamente en Navidad.

"Disfrutad de la música de esta preciosa tierra", la penúltima estrofa de la "reinterpretación moderna" de la Sibil·la Neofolk, fue el epílogo de un original concierto de sibil·les cuyo marco de actuación sustituyó el frío navideño por el calor de mayo.

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