¿Quiénes son los poderosos? En el sentido a que nos queremos referir. evidentemente aquellas personas cuya opinión influye en varios millones de personas, aunque no las obligue, en la mayoría de los casos, a someterse a ella. Así ocurre con los cristianos que lo escuchan. El Papa influye en sus opiniones, sean cristianos o católicos. Estos días en que los hechos de Siria, sobre la que acabo de escribir hace poco, son terroríficos dada la cantidad de muertos y destrucción de viviendas, Francisco ha pedido el Jueves Santo que se intente solventar el caos. Por cierto, cada vez que lo escucho me acuerdo de la famosa película Las Sandalias del Pescador, en la que el Papa decide, como condición para aceptar la Corona, que se liquiden los metales preciosos, piedras preciosas y joyas de la Iglesia, para con su producto evitar la hambruna en una parte de Rusia y China, pues él, el Papa, quiere relacionarse con sus fieles desde la pobreza; lo que no consigue por el momento dadas las dificultades que opone el alto clero opulento como obispos y cardenales.

Hace poco, viendo la televisión, lo que hago con frecuencia al no poder salir de casa por una caída que sufrí recientemente, disfruté con un reportaje sobre Japón en el que se describía en forma panorámica la ciudad más grande del mundo, habitada por más treinta millones de personas. Se veían sus calles, edificios, carreteras, museos, industrias y lugares de defensa de la ciudad. Esta panorámica se puede ver en todas las ciudades del mundo habitado. Inmediatamente se destaca lo que es capaz de hacer el hombre con su inteligencia y la necesidad de que no destruyamos lo creado, sobre todo con actividades que van contra el medio ambiente, como gases emitidos por los coches y las fábricas de las ciudades que, a pesar de los tratados firmados por las principales naciones, se incumplen en beneficio de la economía de cada país y en perjuicio de la del mundo.

Debemos escuchar y obedecer a los poderosos, en el sentido a que se refiere este artículo. Lo contrario sería la destrucción del mundo, pues ellos aparte de su influencia tienen una contemplación de mundo total, dados los medios con que cuentan

Según mi opinión, la ONU constituida por muchos países y cuya principal misión es la de obtener la paz en el mundo, debería constituir una comisión que estudie las advertencias que llevan a cabo poderosos como el Papa Francisco, para obrar en consecuencia. Lo contrario, más a la corta o a la larga ,hará inhabitable nuestro mundo.

Sé que lo expuesto parece un cuento baladí, pero si se piensa profundamente en ello se verá que no lo es.

Exdecano de I.C.A.I.B.