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Carmen Pérez Novo

Efectos negativos de los celos

Un sentimiento destructivo cuya raíz se halla en experiencias dolorosas y no sanadas de la infancia

Los celos son sentimientos muy destructivos que surgen como consecuencia de un exagerado afán por poseer algo de forma exclusiva. Los más comunes son los referentes a la relación amorosa de pareja, pero también pueden darse entre amigos, familiares y adolescentes. Desde luego significan que algo no va bien desde el punto de vista psicológico. En líneas generales, están hechos de un cóctel compuesto de diferentes elementos tóxicos, entre los que se encuentra el miedo, la envidia, la rabia, la inseguridad o el dolor.

La raíz de la mayor parte de lo que sucede a las personas celosas, se halla en experiencias dolorosas y no sanadas de la infancia. Las antiguas heridas siguen ahí, dictan su conducta y hasta que no son capaces de liderar su vida, entrando donde más les duele, van a herir a los que, en realidad, con más intensidad desean amar. Mala cosa son los celos ¡Por supuesto que sí! De hecho, resulta muy difícil convivir con una persona que los padece. Y es que la característica principal de las personas celosas es su continua observación a la pareja; controlan a sus amigos/as, lo que hacen cuando están fuera de casa, lo que dicen, cuanta atención les prestan, como miran a los demás, y todo ello lo realizan de forma tan minuciosa y obsesiva, que lo convierten en una pesadilla constante. Y, a veces, insoportable.

Si tenemos en cuenta que la vida de una pareja tiene uno de sus grandes pilares en la comunicación sincera y que los celos implican la pérdida de confianza que altera esa comunicación, en estas personas que viven inmersas en esta emoción, antes ó después van a ver deteriorada su relación. La desconfianza genera una gran tensión emocional, tanto en el celoso como en su pareja, que se siente acosada y vigilada, generalmente, sin motivo. En un clima así, se comprende que es imposible la felicidad y la ruptura, la mayor parte de las veces, no es provocada por la persona que padece los celos, sino por su pareja.

Como, por regla general, quien padece los celos presenta y padece un alto índice de inseguridad y de dependencia de las reacciones de los demás, es muy importante que eduquemos a nuestros hijos en su seguridad personal, no sobreprotegiéndolos, dándoles a conocer en cada momento sus posibilidades reales y evitando fomentar situaciones de riesgo gratuito que podrían generar las correspondientes frustraciones.

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