La demencia senil no es una enfermedad, sino una circunstancia que se produce, aunque no siempre, por el cumplimiento de la edad, suele aparecer a partir de los 65, consistente en perder la memoria a medida que se avanza en la edad. El alzheimer sí que es una enfermedad que puede aparecer a una edad más temprana cuyo resultado es más o menos el mismo pues el que la padece no recuerda lo que ha efectuado recientemente y que se desarrolla en unos siete años.

Hace poco he recibido un chiste en el que dos ancianos uno le dice al otro que prefiere tener parkinson que alzheimer pues es mejor perder algo de vino de la botella que olvidar donde se encuentra; bromas aparte, lo único bueno que ambas tienen es que para padecerlas has de estar vivo, aunque, a veces es preferible, en los casos extremos, tener la paz de la muerte. Es necesario hacer ejercicios de memoria, existiendo escuelas, dedicadas exclusivamente a ello y a las que se suele acudir a diario. Previamente es necesario acudir a un médico para que autorice los ejercicios que son diferentes según la edad que el anciano tenga.

En España padecen alzheimer o demencia senil un millón doscientas mil personas, más o menos, avanzando con el tiempo pués el promedio de vida avanza cada vez más a medida que se va desarrollando la ciencia médica, lo que significa que existen una gran cantidad de mayores de la tercera edad ( ahora se utiliza este término más amable que el de viejo ) que tienen sus facultades mentales en buen estado. En la tercera edad lo normal es estar atendido por tu familia, como ocurre en China donde los hijos cuando se casan ya lo hacen con la condición de que los padres deben deben ser cuidados por los hijos, mientras vivan; hace más de cincuenta años algo parecido ocurría en España lo que no se da en la actualidad, pues los cónyuges deben ambos que trabajar para atender a las necesidades de la casa y si están jubilados su pensión no les llega para cubrir las necesidades básicas.

Precisamente es en estos días cuando se dan concentraciones multitudinarias en todo el pais en protesta contra el Gobierno que ha aumentado el valor de las mismas alrededor de un euro al mes cuando los casos de corrupción se cuentan a cientos. Yo estoy de acuerdo con la protesta por las pensiones y por la cuantía del salario mínimo que se mantiene y que da lugar a que la obtención de un trabajo sea algo extraordinario, pues con la cuantía generalizada de dichas cantidades es prácticamente imposible vivir y mucho menos poder atender a los ancianos que padezcan las enfermedades a que se refiere este artículo. Hay que conseguir un Gobierno que no sea corrupto y que adecue la legislación laboral a las necesidades del pueblo para poder vivir con normalidad y decencia, atendiendo a las personas de la tercera edad, como ocurre en China.

*Ex decano del ICAIB