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Jose Jaume

Desde el siglo XX

José Jaume

El PSOE quiere a Company de candidato

Los socialistas se abstienen de hurgar en los puntos vulnerables del presidente del PP balear Biel Company, lo quieren de candidato en las elecciones de mayo de 2019

En el PSOE balear (PSIB cuando no hay elecciones en lontananza) se ha impuesto la consigna de no "hacer sangre" con Biel Company, pese a disponer del suficiente arsenal ofensivo para poner en serios aprietos al presidente regional del PP. La fuerza de la deflagración de la munición almacenada en el partido socialista es susceptible de alcanzar los cenáculos madrileños, tantas veces inaccesibles para las cuitas mallorquina. Hay material, pero no se utilizará, al menos de momento, porque en el partido socialista se quiere a Company de adversario, al considerar que es el más flojo de cuantos le pueda oponer el PP.

Los socialistas de la presidenta Francina Armengol han iniciado los preparativos para las elecciones del próximo año, las autonómicas y municipales, que vienen acompañadas de las europeas, quedando en el aire si el presidente Rajoy las hará coincidir con las generales, en el caso de que la asfixia pueda con su querencia a no hacer absolutamente nada. El PSOE balear desea a Biel Company encabezando la candidatura del PP; de ahí que se guarde el material desestabilizador. Cualquier otra u otro, se aduce, es más peliagudo que Company, habiéndose constatado que con él, el PP no llega a los resultados obtenidos por José Ramón Bauzá en las elecciones de 2015, cuando la derecha conservadora se hizo con la cosecha de diputados en el Parlament más magra de su historia: 20 escaños. Ahora, los datos de los que disponen los socialistas, coincidentes con los que maneja el PP, guardados bajo siete llaves, les conceden no más de 18 pudiendo incluso bajar hasta límites insospechados. Company, reconocen en el PP y constatan los socialistas, no consigue venderse como el hombre capaz de trascender las fronteras de los irreductibles votantes del PP, de ampliar la que se denomina base electoral, que tiende a menguar a medida que crece la de Ciudadanos.

En el partido de Rivera anidan las cuitas que mantienen en vilo al PP. Un antiguo alto cargo institucional del partido, al que se echó de mala manera para que no concurriera a las elecciones de 2015, sostiene que el PP se halla en la tesitura de padecer una catástrofe electoral, situándose en 15 diputados, pero que a pesar de ello conserva la oportunidad de regresar al Gobierno autonómico, porque el descalabro iría acompañado de una no menos espectacular irrupción de Ciudadanos, partido al que no lastra la invisibilidad de su líder mallorquín, Xavier Pericay, que podría alcanzar la docena de escaños, con lo que el desenlace quedaría en manos de El Pi de Font, el alumno más aventajado de la clase. A los del partido de Font y Melià les produce similar desasosiego tenerse que entender con Ciudadanos que hacerlo con Podemos, pero si las cuentas son las que enuncia el político popular defenestrado, lo tendrá que hacer; entonces, opina, al final, prevalecerá la pulsión de centro derecha que está en la génesis de El Pi. Otra cosa sería si se pudiera hacer mayoría con PSOE y Més, lo que se antoja imposible.

Font, en una larga conversación en el aeropuerto de Son Sant Joan, mientras aguardaba un vuelo a Madrid, pese a la insistencia, dejó sus preferencias en el aire. No las aclaró, aunque se le entendió casi todo. Sobre Company mantuvo la boca bien cerrada. Un síntoma.

La cuestión radica en saber si los socialistas, llegado el momento, utilizarán lo que poseen sobre Company. Tal vez antes, partidos que acaban de nacer decidan ventear algo de todo ello. El arsenal deflagatorio no está exclusivamente en posesión del PSOE.

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