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Matías Vallés

Al Azar

Matías Vallés

El obispo urbaniza

El ayuntamiento progresista de Palma logra construir hasta en Nazaret. La versión oficial es que el benemérito Cort ha detectado deficiencias múltiples en la discoteca Pachá /Luna, a resultas de las cuales Cursach renuncia al negocio y la Fundación presidida por el obispo pierde un suculento alquiler, que suplirá levantando hermosos bloques hormigonados. La versión más expeditiva es que Cort expulsa al discotequero para ofrecer una coartada y un acelerón a la destrucción total del Paseo Marítimo, felizmente abordada en es Jonquet. Mejor pisos de lujo que discotecas, concluirá quien olvide que el cemento es la droga más peligrosa de Mallorca.

La versión oficial es que Cort colapsará el tráfico rodado en el Paseo Marítimo, con la estrategia del bulevar repleto de terrazas de bares, para que los palmesanos gocen del entorno. La versión más expeditiva recuerda que todas las casas de lujo serán compradas por suecoalemanes, de modo que el Ayuntamiento ha blindado la plataforma más privilegiada de la ciudad, una gated community para el exclusivo disfrute de ricos extranjeros. La expulsión de los nativos se presenta además como un éxito de la política progresista. Actúan igual que la derecha y encima reclaman la superioridad moral.

Por donde pasa Athila no vuelve a crecer la hierba, pero en la narración de los esfuerzos destructivos de Cort no debe pasar desapercibida la figura episcopal. A Sebastià Taltavull no le ha costado contagiarse de la pulsión cementera, como cabeza de la Fundación Nazaret. Entre catalanistas se entenderán a la perfección, pueden utilizar un cemento con denominación de origen, y los luteranos nórdicos son algo católicos. Al igual que ya ocurriera en es Jonquet, el Ayuntamiento presume de haber rebajado las expectativas de sus amigos especuladores. Los votantes tendrán que decidir si una reducción de la edificabilidad de cuatro a tres plantas justificaba una revolución roja. Cuando vuelva la derecha, no quedará Palma por construir. La resignación no es la respuesta. Ocupad Mallorca.

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