Se ha completado con éxito, después de varios retrasos, el AVE entre las ciudades saudíes de Medina y La Meca; el día 31 de diciembre, el tren de alta velocidad recorrió por primera vez todo el trayecto -unos 450 kilómetros- en menos de tres horas, sobrepasándose en algunos tramos los 300 kilómetros por hora y cumpliéndose así el compromiso de realizar tal comprobación antes de que concluyera 2017. La línea debería ser inaugurada oficialmente en marzo, pero es improbable que suceda porque no están terminadas varias de las estaciones intermedias, a cargo de constructores locales. Pero el consorcio español ha cumplido el encargo, con la culminación de una obra de ingeniería, que es escaparate de la tecnología y del know-how españoles. Con la particularidad de que el desarrollo del proyecto ha sido un alarde de coordinación puesto que el consorcio está integrado por doce empresas españolas -ADIF, Cobra, Consultrans, Copasa, Dimetronic, Imathia, Inabensa, Ineco, Indra, OHL, Renfe y Talgo- y las saudíes Al Shoula y Al Rosan. Últimamente, no hay buenas noticias sobre España. Sólo desentendimientos, procesos por corrupción, medidas excepcionales, presupuestos aplazados, división y crisis. Al menos, la sociedad civil cumple con su obligación, se gana la vida y sitúa a España en un vistoso escaparate. La tecnología sí funciona. ¡Habría que ver de lo que seríamos capaces si el Estado arrimara el hombro a la tarea colectiva!
