ace setenta y cinco años que Ana Frank recibió, como regalo de cumpleaños, el cuaderno con tapas de cuadros rojos y blancos que la hizo famosa. Fue el viernes 12 de junio de 1942. Estas fueron las primeras palabras que escribió: "Espero poder confiártelo todo como aún no lo he podido hacer con nadie, y espero que seas para mí un gran apoyo".
Ana había cumplido trece años, y tenía una treintena de amistades, pero no una "amiga del alma". A partir de esa fecha, el diario fue la amiga que anhelaba, y la llamó, en su fantasía, Kitty. A ella iban dirigidas las confidencias que la vivaracha hija de los Frank le hacía periódicamente acerca de ella misma, de su familia y de las otras cuatro personas con las que convivió en el refugio de Prinsengracht 263, en Ámsterdam, en el que permaneció escondida durante dos años, para no ser capturada por los nazis.
En el diario se recogen las conversaciones, preocupaciones, tensiones, disputas, distracciones y temores de los Frank, van Pels y Pfeffer, en la sofocadora apretura de la "Casa de atrás", y eso que, según Ana, "en todo Ámsterdam, y quizá en toda Holanda, no hay otro escondite tan confortable como el que hemos instalado aquí".
Pero el hecho de pasar tantas y tantas horas juntos, sin salir a la calle, de tener que moverse sigilosamente por las estancias a las que se accedía a través del hueco oculto tras una estantería giratoria, aterrorizados ante lo que pudiera sucederles si los descubrían, hacía que las relaciones entre ellos fueran crispadas, siempre al borde de la exasperación.
El 4 de agosto de 1944, Ana fue detenida, al igual que los otros moradores de la "Casa de atrás", por agentes de las SS, y conducida al campo de concentración de Westerbork. De aquí fue deportada, con su hermana Margot, a Auschwitz; después, a Bergen-Belsen, en donde fallecieron a causa del tifus.
De igual modo, dos años antes, el 2 de agosto de 1942, dos hermanas, conversas del judaísmo al cristianismo, fueron apresadas en Echt y llevadas también a Westerbork: Edith y Rosa Stein. Habían huido, en 1938, de Colonia, a causa de las hostilidades desatadas contra los judíos en Alemania, y refugiado en el Carmelo de aquella ciudad holandesa limítrofe con Bélgica.
Edith, que había sido discípula y asistente universitaria de Edmund Husserl, se hizo, después de su bautismo, monja carmelita y adoptó el nombre de Teresa Benedicta de la Cruz. Su hermana Rosa, recibida en la Iglesia católica después que Edith, fue terciaria carmelita. Las dos murieron gaseadas, el 9 de agosto de 1942, en Auschwitz. Teresa Benedicta de la Cruz fue canonizada, el 11 de octubre de 1998, por Juan Pablo II, quien la declaró, el 1 de octubre de 1999, copatrona de Europa. Franco Battiato le ha dedicado su hermosa canción "Il Carmelo di Echt".
Los padecimientos de los judíos en Westerbork fueron descritos en las cartas que una joven hebrea, Etty Hillesum, envió a sus conocidos desde ese campo de concentración, entre el 7 de junio de 1942 y el 7 de septiembre de 1943, en que fue deportada a Auschwitz. Han sido recopiladas en un libro publicado en español con el título "El corazón pensante de los barracones".
En ellas refiere la trágica situación de las familias cuyos miembros no volvieron a saber nunca jamás los unos de los otros, niños desorientados en busca de su madre por las enlodadas calles del campo, ancianos que confiaban en que para ellos no habría un vagón de ganado que los llevase a Polonia, jóvenes que se desvivían ayudando a los reclusos enfermos, o impedidos, o anímicamente abatidos.
Y resulta, por ello, incomprensible e inaceptable que, en Italia, los hinchas de la Lazio hubieran usado con desprecio, hace unos días, una foto de Ana Frank, vestida con la camiseta de la Roma, para intentar afrentar así a este equipo de fútbol rival. Mas no lo han logrado. Al contrario, han provocado, en todo el país, una interminable secuencia de emocionadas muestras de afecto hacia aquella muchacha que nos permitió traspasar, merced a su diario, la oquedad disimulada tras una librería giratoria, en la "Casa de atrás", y acceder a los secretos de su corazón adolescente.
